Cuando en Estados Unidos se proponen hacer algo, lo hacen siguiendo sus propios estándares, a lo grande. No es de extrañar que todo lo que rodea este Gran Premio esté pensado en estos términos.
Además de la actividad en pista propia de un fin de semana de Fórmula Uno, los aficionados que se desplacen a Austin van a encontrarse con mucho más que coches. Continuando con lo que se hizo el año pasado, se ha organizado un festival paralelo especialmente pensado para los fans y totalmente gratuito. Desde simuladores de competición a una zona de X-Games o conciertos.
Y cuando hablamos de conciertos, hablamos de seis escenarios, numerosos grupos y DJs, una discoteca silenciosa, de las que la gente baila con los cascos puestos, y las actuaciones de Sting y de Pit Bull, este último como cierre del Gran Premio y gratuito.
Además, no podemos pasar por alto a aquellos que quieran vivir este evento por todo lo alto y decidan asistir al conocidísimo Amber Lounge que suele tener como invitados a lo más selecto del paddock, tanto pilotos como celebridades, y que siempre se entiende como el icono del glamour al que se asocia la Fórmula Uno.
Todo ello para hacer de este fin de semana una de las citas deportivas más atractivas del año en Estados Unidos, a la vez que se reaviva la llama del motor entre los americanos.
Retorno a los Orígenes
Un retorno a los orígenes fomentando la pasión por un deporte que hace apenas 50 años contaba con ocho pilotos estadounidenses en la parrilla, Richie Ginther, Dan Gurney, Jim Hall, Phil Hill, o el tejano Jim Hall, co-fundador de los míticos Chaparral Cars. Sin embargo, no hace falta remontarse a mediados del siglo pasado para escuchar motores de Fórmula Uno en tierras estadounidenses. El Gran Premio de Estados Unidos tiene una larga historia y aunque ha tenido sus altibajos, entre 2000 y 2007 el Gran Circo estuvo presente en el legendario circuito de Indianapolis.
Seguramente muchos todavía recuerdan como la gran asistencia que copaba las gradas de Indianápolis poco a poco se fue reduciendo en esos siete años, desde más de 225.000 personas a unas 18.000 en el último GP celebrado en 2007 que llevó a su cancelación. Por eso, cobra sentido el esfuerzo que se está haciendo desde la organización del evento para mantener e incluso incrementar estas cifras, y evitar que las dudas sobre su viabilidad a largo plazo no ensombrezcan la inversión realizada.
En cifras
Por ahora, el Circuito de las Américas puede enorgullecerse de ser todo un éxito, habiendo vendido este fin de semana su entrada un millón, que por supuesto se ha celebrado por todo lo alto. Y que en última instancia refleja que además de la Fórmula Uno, se han sabido aprovechar las instalaciones para otras competiciones y eventos, con un resultado muy positivo.
En 2012, y a lo largo del fin de semana se contabilizaron más de 265.000 personas, siendo 117.000 las que estuvieron presentes el domingo de carrera. Según asegura Jason Dial, presidente del Circuito de las Américas, se espera que estas cifras se incrementen un 30 por ciento este año.
Y aunque algunos puedan pensar que la mayoría de los asistentes eran mexicanos, por la cercanía y el apoyo al piloto local, nada más lejos de la realidad. Solo entre un 15 y 20 por ciento de los asistentes provenían de fuera de Estados Unidos, de un total de 40 países diferentes a lo largo del mundo. Mientras que un 60 por ciento de los aficionados que se desplazaron hasta Austin, lo hicieron desde alguno de los 50 estados que conforman el país norteamericano.
Personas que en este negocio también se traducen en dólares. Un total de 25 millones de dólares en impuestos directos e indirectos así como un impacto en la economía general de la región diez veces superior a esa cifra. Unos ingresos muy suculentos que deben esforzarse por mantener si no quieren correr la misma suerte que sus compatriotas de Indianápolis, o tantos otros eventos que se han ido cayendo del calendario de la Fórmula Uno en los últimos años.
[N.d.l.R] Este texto es una colaboración especial de Patricia Sánchez, enviada especial al Gran Premio de Estados Unidos. Podéis seguir a Patricia en @Patri_tweets