Lo mejor:
- La victoria, con doblete incluido de los Brawn GP. Da igual el circuito, los monoplazas blancos son aviones comparados con el resto. A que esperan los patrocinadores a manchar ese impoluto pontón trasero.
<li>El podium de Kimi Raikkonen. <strong>El finés ha despertado de su largo letargo</strong>, para consuelo de muchos italianos. Es una pena no poder verle pasear por el yate de turno o con el helado, pero la verdad, se le ve mucho mejor en el podium.</li>
<li>El tercer y cuarto puesto de Ferrari. <strong>Más puntos en una carrera que en lo que llevamos de temporada</strong>, pero que demonios, en Mónaco por fin les han salido las cosas como esperaban. Lástima que para luchar por la victoria todavía tengan mucho trabajo. </li>
<li><strong>El <em>puntito</em> de Bourdais</strong>. Algo es algo para un piloto que está en la mirada de muchos para ser sustituido. Lo reconozco, tengo debilidad por el, y espero que pueda mantener su volante. </li></ul><!--more-->
Lo peor:
- El poco rendimiento de los neumáticos superblandos. Está bien que haya diferencia entre un compuesto y otro, incluso que se degraden para que se produzcan adelantamientos, pero unas gomas que no aguantan 12 vueltas no es lo que se espera de Bridgestone.
- La lentitud del R29. Por mucho que Fernando Alonso no cometa errores, la estrategia sea más o menos la adecuada, ese hierro, no permite demasiados lujos.
- Sin mirar, alguien podría decirme las posiciones en que terminaron los BMW-Sauber. La novena plaza de Fisichella hace todavía mayor el ridículo de los alemanes.
- Quien pasa por ser alternativa a los Brawn GP falló. Esta vez Vettel fue humano y los errores de Red Bull y los suyos propios les condenaron al abandono. Una pena porque se queda en tierra de nadie, con sus rivales alejándose.