Cuando la Fórmula 1 llegó el pasado miércoles a Suzuka, todos los comentarios se centraban en el posible dominio de los Red Bull. El viernes lo demostraron en los entrenamientos libres, el sábado no pudieron debido a la lluvia y en la jornada de hoy, han vuelto a ser la referencia tanto en clasificación como en carrera. Por ello, la tercera posición de Fernando Alonso hoy, debería saber a mini-victoria, ya que era a lo máximo que podía aspirar el asturiano.
En todo esto, sólo había un pero, Robert Kubica. El polaco se coló ayer entre los Red Bull y Fernando Alonso, unos puntos, que de terminar en las mismas posiciones la carrera, podrían ser muy valiosos. Además, nada más ponerse el semáforo en verde, el polaco le hacía un flaco favor a Alonso. Kubica se metía por delante de Webber dando un poco más de aire a Vettel. Espejismo total, los problemas en la rueda trasera derecha del polaco le hacía retirarse cuando circulaban tras el safety-car.
A partir de ahi con Vettel-Webber-Alonso en la cabeza, las posiciones estabilizaron y únicamente la táctica de Jenson Button, saliendo a pista con neumáticos duros para retrasar su parada en boxes lo más posible, era el punto a tener en cuenta. Button no consiguió nada y sólo pudo ganar una posición tras los problemas de Hamilton.
Por delantes, los dos Red Bull rodaban como un reloj con Fernando Alonso detrás. Ni muy cerca, ni muy lejos. Fue una carrera tan clara que no me atrevería a decir si la distancia fue fruto de que Alonso corrió mucho y que el Ferrari está muy cerca del RB6 o de que Sebastian Vettel y Mark Webber se dedicaron a gestionar. No lo sabremos nunca. De momento, Fernando Alonso sale de Japón un poquito más lejos de Mark Webber y con Sebastian Vettel empatado, pero es lo menos que le podía ocurrir. Alonso ha minimizado los daños y ese era su objetivo para Suzuka.
En Racingpasión | GP de Japón 2010