La Fórmula 1 visitará este fin de semana Interlagos, donde por sexta vez en ocho años, se decidirá el título. Una de estas veces fue el año 2006, la última vez que Fernando Alonso obtuvo un título mundial, y la última vez que Michael Schumacher se retiró. El alemán dejará la Fórmula 1 por segunda y definitiva vez este fin de semana. La pregunta que está en boca de todos es si Fernando Alonso también repetirá algo de lo sucedido esa temporada. Repasamos hoy el Gran Premio de Brasil 2006.
Tras el Gran Premio de Japón, penúltima carrera del campeonato, todo parecía decidido. Una rotura de motor en el Ferrari de Michael Schumacher (la primera del Cavallino Rampante en diez años) regaló la victoria a Fernando Alonso, que pasó de verse llegando a Interlagos dos puntos por detrás a llegar diez por delante de su rival. Había aún una posibilidad para el alemán, pero esa pasaba por ganar la carrera y que el asturiano no puntuara. Difícil pero no imposible.
Las cosas se complicaron cuando el Ferrari número 5 tuvo un problema en la bomba de gasolina en la Q3, y obligó a Schumi a salir desde la décima posición, con Felipe Massa en pole position y Fernando Alonso cuarto. Por cierto, que Pedro de la Rosa competía con el McLaren, y clasificó en duodécima posición. En la salida, Schumacher empezaba su remontada mientras que Alonso se lo tomaba con calma. No le interesaba arriesgar demasiado, y más después de un incidente que causó la salida del coche de seguridad, lo que ayudaba a Schumacher a subir hasta la sexta plaza.
Al cabo de poco sucedió el evento que marcaría la carrera, y que quizás demostró que la suerte que en ocasiones había tenido el heptacampeón empezaba a rehuirle. En su intento de adelantamiento sobre Giancarlo Fisichella, el italiano trató con demasiada energía mantener su posición y su alerón delantero cortó el neumático trasero izquierdo del Ferrari. Con el neumático pinchado, Schumacher tuvo que volver a boxes para cambiar neumáticos.
Volvió a pista unos segundos por delante de Felipe Massa, prácticamente a una vuelta del piloto brasileño, líder indiscutible de la carrera. A partir de ese momento empezó una de las demostraciones de pilotaje más claras que el entonces piloto de Ferrari dió en sus últimos años. Adelantamiento tras adelantamiento, absolutamente desatado, fue remontando hasta llegar a la cuarta posición a pocas vueltas del final. No pudo llegar al podio, y no volvió a subirse a uno como piloto de Fórmula 1 hasta el Gran Premio de Europa de este mismo año.
Fernando Alonso, por su parte, llevó a su Renault a la segunda posición, que le sirvió para obtener su segundo entorchado, de nuevo dándole el título de marcas a la marca francesa. La tercera posición fue para Jenson Button, solo cinco segundos por delante de Schumacher, a quien le habría bastado con unas cinco vueltas más para obtener el que habría sido su último podio con Ferrari. La victoria fue, para gran regocijo de los brasileños, para Felipe Massa.
Emocionado, Felipe se convertía en el primer piloto brasileño en ganar un Gran Premio de Fórmula 1 en su país desde Ayrton Senna en 1993. Tras su compañero de equipo, los puntos los completaron Kimi Raikkonen, Giancarlo Fisichella, Rubens Barrichello y Pedro de la Rosa, en la que fue su última carrera con el equipo McLaren. No volvería a disputar un gran premio hasta la temporada 2010, con Sauber. Fue un final emocionante para una temporada que vivió un gran duelo por el título.
Muchos ven, además, esta carrera como la última de verdad para Michael Schumacher, que nunca en sus tres años con Mercedes volvió a contar con un monoplaza que le permitiera estar delante. Este fin de semana tiene la última oportunidad de su vida para subirse de nuevo al podio, o incluso de llevarse una victoria, si las previsiones de lluvia se cumplen y el alemán es capaz de aprovechar la situación. En cuanto a nosotros, guste o no guste, tendremos la última oportunidad de ver a un piloto de leyenda en un gran premio de Fórmula 1.
Por cierto, que todo esto sucedió en el circuito de Interlagos con un cierto jovencito alemán metido en el box de uno de los equipos. Un joven piloto alemán que el viernes se subió a un BMW Sauber y siguió sorprendiendo al mundo de la Fórmula 1. Se trata de Sebastian Vettel, que ha tomado el relevo de su amigo Michael Schumacher como referente teutón en el automovilismo. Fernando Alonso cambia de rival pero no de nacionalidad, pues. Habrá que ver si el resultado se repite o no.