El año pasado por estas fechas llegábamos al circuito de Spa Francorchamps impresionados todavía al ver como flexaban los alerones delanteros de los monoplazas de Ferrari y Red Bull durante el Gran Premio de Hungaroring. A pesar de ellos los chicos de los toros rojos superaban los test de flexibilidad de la FIA sin ningún problema y recibían el visto bueno para continuar utilizando su apéndice aerodinámico delantero.
También se producía en ese mismo año que Rubens Barrichello llegaba a la mágica cifra de 300 carreras en la Fórmula 1, record que si le sumamos los Grandes Premios de esta temporada será muy difícil de batir. La lluvia como siempre se convertía en una de los protagonistas, cayendo con intensidad durante toda la jornada de entrenamientos libres del viernes.
Esto permitía a Fernando Alonso conseguir los mejores tiempos de los dos primeros entrenamientos a los mandos de su Ferrari. El tercero, el del sábado a primera hora, pasaría en cambio a manos de Mark Webber que dominaba una sesión que empezaba sobre seco y que terminaría viendo como a quince minutos del final se convertía en mojado, impidiendo a los pilotos probar los neumáticos blandos antes de la clasificación.
El australiano unas horas más tarde ser haría claro merecedor de la pole en una sesión de clasificación que volvió a tener lluvia intermitente y que rompía todos los esquemas de las escuderías. Hamilton clasificaba segundo, seguido de un sorprendente Kubica, muy contento con su nuevo F-duct, y Sebastian Vettel. Un error estratégico dejaba a Fernando Alonso saliendo desde la decima posición de parrilla.
La carrera siguió con el mismo esquema y tras una locura de primera vuelta, llegábamos al segundo paso por la parada del Autobús dónde se produciría el mayor caos. Pasadas de frenada, salidas por escapatorias y un Rubens Barrichello que perdía el tren delantero e iba a estrellar su Williams contra el Ferrari de Fernando Alonso que aguantaría el golpe de forma increíble.
Las distintas estrategias en la monta de neumáticos, en un circuito de siete kilómetros es muy habitual que no lluevan en todas las zonas por igual, los bailes de posiciones se hacían habituales, siendo Jaime Alguersuari y de la Rosa de los primeros en decidir poner los neumáticos de lluvia.
Todo parecía tranquilizarse hasta el momento en que Sebastian Vettel daba caza a Jenson Button en su intento de atrapar al líder, que no era otro que Lewis Hamilton y que terminaría llevandose el triunfo en la carrera. El alemán perdía el control en la frenada de su monoplaza y chocaba contra el lateral del McLaren de Button que con el radiador roto se veía obligado a abandonar, mientras que Vettel tendría que hacer un paso por boxes para cambiar su alerón delantero y otro para cumplir su drive trough por la acción.
Fernando Alonso por su parte seguía tratando de recuperar gran parte del tiempo perdido tras el toque con Barrichello hasta que a pocas vueltas del final cometía un error en el tercer sector que acabaría con el Ferrari del asturiano contra las protecciones y con él más lejos del titulo. Jaime Alguersuari y dela Rosa lucharían hasta el ultimo momento por la decima posición, pero un error del piloto de Sauber le dejaba en bandeja los puntos al catalán que finalmente era penalizado a posteriori por saltarse una chicane.
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