En nuestra visita "histórica" habitual, se dará esta vez una circunstancia única, y es que la carrera que destacamos es, nada más y nada menos, la última disputada en el país. Hablo, claro está, del Gran Premio de Bahréin 2010, en el que Fernando Alonso realizó un debut con victoria a los mandos de su primer Ferrari de Fórmula 1. Menudo éxito les esperaba, o eso creían. Dos años después, parece extrañamente conveniente para tanto piloto como equipo recordar estos buenos momentos.
El Gran Premio de Bahréin de 2010 se presentaba con mil y un puntos que tener en cuenta. Quizás el principal foco de atención era el retorno de Michael Schumacher, pero también estaba el debut de Alonso con Ferrari, el de Jenson Button con McLaren, de Nico Rosberg con Mercedes y Robert Kubica con Renault. Además, también debutaban tres equipos; Lotus F1 Racing, Virgin Racing y Hispania Racing Team. En este último, volvía el nombre Senna a la Fórmula 1. Además, otro brasileño, Felipe Massa, volvía a competir después del terrible accidente en Hungría 2009.
Los aficionados españoles tuvieron uno de los momentos más interesantes en su historia, claro. Fernando Alonso con Ferrari, Jaime Alguersuari en el segundo equipo de Red Bull, labrándose su futuro, y Pedro de la Rosa volviendo a la Fórmula 1, en Sauber. Esto es, a parte del primer equipo español en la categoría. Todo esto en un trazado nuevo en Bahréin, nunca utilizado por la Fórmula 1 hasta ese fin de semana. Muchas cosas a las que echar el ojo, y desde luego más de las habituales por ser la primera carrera del año. La carrera no decepcionaría, al final.
Tras la salida, Sebastian Vettel se escapó, con Fernando Alonso y Felipe Massa intentando seguirle. Solo los dos Ferrari pudieron mantener el ritmo del Red Bull, en cierta manera, durante buena parte de la carrera. Ese era ya un buen debut para Fernando, y un buen retorno a la competición para Felipe. En Ferrari podían estar contentos con un resultado así. Dos podios y el liderato del campeonato de marcas. Pero la Fórmula 1 siempre tiene más emociones preparadas.
En los compases finales de carrera, un problema con una bujía en el coche de Sebastian Vettel hizo que el alemán tuviera que bajar el ritmo. Esto le costó el podio, y le dió un gran regalo a la Scuderia Ferrari, que pudo empezar el año con un doblete de forma muy cómoda. Fernando se convertía en el primer piloto desde Kimi Raikkonen en ganar su primera carrera con Ferrari, y Felipe Massa tenía una sonrisa en el podio. Sonrisa que no hemos vuelto a ver, por cierto. Además, ese podio supuso el penúltimo doblete de Ferrari hasta el día de hoy. Una lástima que la carrera en sí misma fuera soporífera, pero no hay que negar que el significado de la victoria de Fernando es fuerte.
Al final, esto no fué sinó el resumen de lo que acabaría viendo la temporada. Los Red Bull, los más rápidos, y Fernando Alonso usando la constancia para marcar puntos, y para ganar cuando los demás no pudieran. Esta paciencia y sus manos le ayudaron a llegar a la última carrera con opciones reales para ganar el título, pero lo que sucedió en Abu Dhabi es historia, y la piedra con la que se encontró el asturiano debutó precisamente en esta carrera en Bahréin.
Es imposible que este año veamos una carrera como la de 2010, pero es importante recordar que no hace tanto tiempo que los Ferrari tenían un coche con opciones de ganar una carrera en condiciones normales, sin tener que esperar errores de todo hijo de vecino y su prima, ni tener que hacer la danza de la lluvia. Los grandes equipos, como los grandes campeones, demuestran su calidad recuperando situaciones irrecuperables. Para muestra, ver el ejemplo de Williams, que parecía completamente deshauciado a finales de 2011, tras la peor temporada en toda su historia.
En Motorpasión F1| Victoria aplastante de Fernando Alonso y primer doblete de Ferrari en el GP de Bahréin