El recién concluido Gran Premio de Turquía deja un sabor agridulce en Maranello. Por un motivo u otro, no todo ha sido de color de rosa en Istanbul Park para la Scuderia. Los italianos aún tienen que dar con la tecla en determinados detalles que a la larga marcan la diferencia.
La parte positiva del fin de semana ha sido que Fernando Alonso acabara en una meritoria tercera posición final que supone el primer podio de Ferrari esta temporada 2011. La parte negativa ha sido que se ha puesto de manifiesto que a los italianos aún les queda mucho que mejorar para pelear con Red Bull. Vuelven a estar al nivel de los McLaren, o cerca, pero la escudería de las bebidas energéticas aún sigue un paso por delante del resto.
La clasificación sigue siendo la gran asignatura pendiente de la escudería del cavallino rampante. Ayer el registro de Fernando Alonso fue ocho décimas más lento que el de Sebastian Vettel. El español fue superado por el vigente campeón del mundo, por Mark Webber, Nico Rosberg y Lewis Hamilton. Muchos obstáculos en tu camino si quieres aspirar a la victoria el domingo.
Como viene siendo habitual, en la jornada dominical se destapa el tarro de las esencias del monoplaza. Su ritmo le permite luchar de tú a tú con los Red Bull. Bien es cierto que saliendo retrasado, cuando se encuentra con vía libre sus rivales ya se han escapado lo justo como para que las diferencias, en el caso de Sebastian Vettel, sean insalvables.
La cruz siguen siendo las paradas en boxes. En Ferrari pocas veces logran bajar de los 4 segundos a la hora de cambiar los neumáticos, mientras en Red Bull tardan 3,5 segundos de media. Incluso hoy hubo una vez en que tardaron 3,1 segundos en reemplazar las cuatro ruedas del coche de Vettel. En el caso de la carrera de hoy, con cuatro paradas, son un mínimo de 2 segundos los que perdió Alonso respecto a sus rivales. Un tiempo que luego se ve obligado a recuperar en pista.
En el caso de Felipe Massa una parada le condenó. Sigo viéndole apático y con falta de mordiente. Va por la pista como un alma en pena y se le ve desganado, todo lo contrario que un hípermotivado Fernando Alonso que lo da todo en cada carrera. Hoy la rueda trasera derecha le jugó una mala pasada al brasileño. Cuando el mecánico iba a colocar el neumático nuevo, perdió un valiosísimo tiempo porque el eje continuaba girando. No queda claro porqué se produjo dicha situación, aunque Pedro de la Rosa dejó caer que quizá fuera debido a que Massa no había pisado el freno para detener el giro. Ahí queda eso.
Lo de las teorías conspiratorias contra Massa mejor las dejamos para las películas de ciencia ficción. A estas alturas aún no hay órdenes de equipo, lo que no quiere decir que los roles de ambos pilotos ya estén definidos. Lo que está claro es que Ferrari no va a tirar piedras contra su propio tejado perjudicando de esta forma a su piloto, sería de tontos hacerlo. Más aún viendo como están, por detrás de Red Bull y McLaren en la clasificación de constructores. Están más cerca de Renault que de los otros como para encima estar arriesgando preciosos puntos conspirando contra el brasileño.
Hoy se ha comprobado que en Ferrari tienen el potencial para darle la vuelta a la tortilla. Que consigan hacerlo o no depende por completo de ellos. Materia prima hay, pero habrá que ver si en el Gran Premio de España se confirma la mejoría. Para esa carrera está previsto el paquete gordo de evoluciones. Si para entonces no consiguen dar ese paso que necesitan, apaga y vámonos.
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