Si un circuito urbano no suele ser el sueño de ningún piloto, que ese mismo circuito esté cubierto por una cortina de agua puede ser la mayor de sus pesadillas. Y eso podría pasar este mismo fin de semana en el trazado de Marina Bay de Singapur. Las probabilidades de lluvia para el Gran Premio de Singapur son del 60% y las nubes cubrirán buena parte del cielo, aunque esto último poco les importe a los pilotos teniendo en cuenta que la carrera será nocturna. A la posibilidad de lluvia se le une las elevadas temperaturas, con mínimas de 25º.
Pero la lluvia no tiene por qué ser una piedra en el camino. El mejor ejemplo, el Gran Premio de Mónaco de 1984, una carrera que encumbró a un piloto que comenzaba a destacar y que se llamaba Ayrton Senna. Dicen que los grandes pilotos aparecen cuando las condiciones no son las favorables. Este puede ser uno de esos momentos. La lluvia podría jugar un papel importante en la resolución del título, más disputado que nunca.
Vía | The Weather Channel
En Racingpasión | GP de Singapur 2010