Aunque los tiempos del viernes no presagiaban nada bueno para el equipo español, al final los dos HRT han superado a uno de los dos Virgin; concretamente al de Jérome d'Ambrosio, que saldrá desde la última posición de la parrilla de salida. Al final, además, ha sido Vitantonio Liuzzi, el primero de los dos monoplazas españoles. La experiencia del italiano se ha hecho valer.
Daniel Ricciardo, en cualquier caso, ha quedado a poco menos de una décima de su compañero de equipo, lo cual demuestra que está mejorando a pasos agigantados, aunque por el paddock de Hungaroring se rumorea que el australiano se estaría empezando a arrepentir de haber fichado por HRT, a causa del bajo rendimiento del equipo (¿qué esperaba?).
Además, Liuzzi ha terminado a meras milésimas del tiempo de Timo Glock, aunque prácticamente a un segundo y medio de los Lotus, que hoy en Hungaroring ya han saltado del grupo de los equipos nuevos, aunque sean los más lentos de entre los otros. Esto demuestra que el salto se puede hacer, y está claro que HRT buscará hacer lo mismo de cara al año que viene.
Para mañana, el objetivo de los dos HRT tiene que ser superar a los Virgin. Tienen ritmo y talento suficiente como para hacerlo, y en un circuito donde se igualan más los rendimientos de los coches, no hay ninguna duda de que mañana habrá lucha entre los dos equipos con motores Cosworth. HRT sigue luchando y sigue mejorando; mañana, otra nueva batalla.
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