El momento en que Nick Heidfeld entraba en boxes a cambiar los neumáticos tuvo como consecuencia uno de los peores momentos vividos hoy en Hungaroring. La parada fue lenta y en el momento de soltar el monoplaza hubo un contratiempo que lo hizo estar más tiempo del deseable con las revoluciones altas y el coche parado, sin refrigeración. Esa es la explicación “oficial”.
Los escapes se sobrecalentaron y, probablemente desencadenaron el incendio que se propagó muy rápidamente y que hizo que Heidfeld parase el coche a la salida justo del pitlane. Esa situación ya de por sí, sin necesidad de que pasasen más cosas, debería haber bastado para neutralizar la carrera. Pero no se sabe por qué (se rumorea que fue un error de comunicación entre la dirección de carrera y los encargados del SC) ni en ese momento ni después de producirse una explosión en el coche de Heidfeld se desplegó el coche de seguridad.
Antes de que retiren el vídeo seguro que podemos visualizarlo algunas veces más. No solo Nick Heidfeld corrió peligro pues las llamas lo envolvían cuando pudo salir del coche, si no que los propios comisarios escaparon por pelos de un impacto más directo de las piezas despedidas por la explosión. Uno de ellos lo vemos cojeando tras esa pequeña explosión. Además, la pista quedaba llena de suciedad en ese punto, y el coche accidentado estaba demasiado cerca del carril de aceleración.
No solo no se desplegó el SC en el primer momento, si no que además los comisarios retiraban el Renault en sentido contrario a la circulación normal, invadiendo de forma notoria el carril de aceleración tras el pitlane. Sebastian Vettel se llevó un buen susto cuando salió de boxes después de cambiar neumáticos. Una actuación lamentable de los comisarios que podía haber terminado mal. No es por ser excesivamente conservador, pero por menos ha salido el Safety Car a pista. En esta ocasión no pasó nada pero podría haber pasado.
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