Sin apenas descanso viajamos desde Alemania hasta Hungría, más concretamente Budapest. Nos encontramos en uno de los circuitos con más solera en el mundial y también uno de los circuitos más lentos, si no el que más. El circuito de Hungría, Hungaroring, es uno de los circuitos de la vieja escuela que peor está llevando su edad, al menos en mi modesta opinión. Como trazado tiene de todo, pero en versión pequeña, pero en instalaciones y estado del firme deja bastante que desear. Me explico: me encanta la zona de la chicane (la misma que Michael Schumacher se saltaba constantemente para contener a Pedro de la Rosa hace unos años) combinadas con dos series de curvas más amplias y rápidas antes de llegar a la parte final del circuito.
Me gusta la constante sucesión de "S" que forman este circuito, y si no observad con calma el mapa. En cuanto al espectáculo, puede ser un circuito que nos de carreras aburridas, con pocos lugares donde adelantar y zonas realmente lentas hoy en día. Hungaroring es un circuito en donde se apuesta por la máxima carga aerodinámica y una tracción impecable para neutralizar el habitual mal estado del asfalto. Los baches son algo endémico en la pista y por mucho que se vuelva a asfaltar una y otra vez, siempre se notan "por debajo" y afectan a la puesta a punto. Hungaroring debería tener una remodelación profunda, la misma que necesita Imola, por ejemplo. Si no irá de mal en peor.
Para este año no tenemos muchos datos de cómo puede ir de bien o mal a los equipos. Con el DRS y KERS, con los difusores soplados y las novedades que traen las escuderías a Hungría (pocas probablemente), solo podemos especular. Eso sí, a pesar de que la carga aerodinámica será alta, nos encontramos con una aparente paradoja porque el factor aerodinámica no será decisivo a la hora de comparar prestaciones. Recordemos que las principales diferencias entre monoplazas hablando de aerodinámica es en las curvas rápidas y en los cambios bruscos de dirección. Aquí tenemos lo segundo, pero no lo primero, al menos no es de los circuitos con curvas más rápidas.
Tenemos varios ingredientes que se tienen en cuenta año a año y que podemos resumir en las claves de Hungaroring: circuito estilo "stop-start", con frenadas fuertes, curvas lentas y necesidad grande de buena tracción; circuito con un firme en condiciones "medianejas": baches y poco grip fuera de la trazada; un circuito que demanda buena condición física a los pilotos, en parte por la sucesión sin fin de curvas (salvo la recta principal) y en parte porque suele hacer bastante calor. Con la zona de DRS ya decidida (y lógica) solo nos queda ver qué tipo de neumáticos tendrán los equipos y cómo pueden funcionar. Eso sí, cualquier parecido con la realidad del domingo puede ser pura coincidencia.
Recordamos en este punto que ya fueron anunciados hace un mes los neumáticos para las pruebas de julio, así que ya sabemos que, lógicamente por las características del trazado las opciones lógicas son superblando como 'option' y blando como 'prime'. Veremos cómo se comportan los monoplazas con el superblando en Hungaroring, sobre todo pienso en Ferrari. Pienso en Ferrari más por la progresión que lleva y por ver si en estas condiciones de circuito, pista y neumáticos puede ir realmente rápido. El viernes empezaremos a ver cómo va cada coche en la pista.
En Motorpasión F1 | Gran Premio Hungría Fórmula 1