Ya tuvimos carrerón en Valencia y en Silverstone. Parecía que el talento de Kamui Kobayashi ya había hecho las demostraciones de pilotaje que tocaban en 2010. Pues no, señores. Hoy, en Hungría hemos vuelto a ver un carrerón de Kamui Kobayashi (y van…), que ha logrado una meritoria novena posición saliendo desde la penúltima plaza en la parrilla.
Quedaba claro ayer tras la sanción que hizo bajar a Kobayashi hasta la vigésimotercera posición que tendría que salir con el cuchillo entre los dientes si quería conseguir un resultado. Si a ello le sumamos el hecho que su tiempo no le dejaba pasar ni a la Q2, las posibilidades de una buena carrera eran prácticamente nulas. Así lo ha hecho el japonés; a cuchillo hasta los puntos.
En Valencia le vimos aprovechar la situación con buenas decisiones tomadas en el momento adecuado, y en Silverstone vimos su faceta más constante. Hoy en Hungría tocaba verle adelantar como él sabe. Salía desde la vigésimotercera posición y gracias a una salida espectacular, en una vuelta había dejado atrás a todos los coches de los equipos nuevos y había llegado a adelantar a Liuzzi y a Buemi.
En algunas pocas vueltas más, y después de que se fuera el safety car, Kamui se situaba en undécima posición. Con el abandono de Lewis Hamilton subiría a la décima, y la parada en boxes de Rubens Barrichello aún le haría subir otra posición. Con todo esto, Kobayashi se encontraba con una novena posición forjada en las primeras vueltas con su habilidad y decisión para adelantar.
Lo más importante es que en Sauber no tenían ninguna esperanza de ir bien en este circuito, que no se adapta a las teóricas características del C29. Según Joan Viladelprat, James Key, ingeniero proveniente de Force India, sería una de las claves de la temporada de Sauber, y el principal motivo por el que el monoplaza ha ido bien este fin de semana.
En cualquier caso, no puedo negar que estoy intrigado por ver lo que puede hacer el señor Kamui Kobayashi en Bélgica…
En Racingpasión | GP de Hungría 2010