A pesar de llegar a la Fórmula 1 con todos los honores tras conseguir el título de la GP2, hasta ahora no habíamos visto nada de Pastor Maldonado. Muchos, yo entre ellos, eramos muy críticos con el venezolano. Maldonado y los millones de PDVSA habían mandado al “paro” a Nico Hülkenberg (el único que ha dado una alegría a Williams F1 en los últimos años con la pole del Gran Premio de Brasil) y ahora tenía que demostrar, y mandar callar, que los millones son parte del camino.
Pero en los primeros cuatro grandes premios del año Pastor Maldonado no demostró nada. Sus accidentes durante las sesiones libres comenzaban a ser algo habitual (se iba a gastar el patrocinio en repuestos) y en cuatro clasificaciones, el decimocuarto puesto logrado en el Gran Premio de Turquía era su mejor resultado. En carrera, las cosas no mejoraban. Dos abandonos, un decimoctavo y un decimoséptimo puesto. De nuevo, nada para una escudería que aspira a retener el sexto puesto en la clasificación de constructores.
Ante todo hay que descargar de parte de culpa a Maldonado. El Williams FW33 está lejos de ser un monoplaza competitivo y eso es algo que están sufriendo sus pilotos. Ni Rubens Barrichello, sin lugar a dudas el número 1 del equipo, había podido logar un buen resultado. Una undécima posición en Istambul Park es un botín escaso. Las mejoras, nuevo difusor soplado y nuevo alerón trasero, parece que han funcionado. Lástima que Rubens Barrichello haya tenido problemas en la caja de cambios que le hayan dejado en una gris decimoctava posición.
Pero hoy todo ha cambiado. Pastor Maldonado se ha metido en la Q3 de una forma “sencilla”, sin tener que apurar hasta el último segundo y gracias a los problemas de Michael Schumacher, el venezolano de Williams F1 ha rascado una novena posicón que en la escudería de Grove debe saber a gloria. No podemos olvidar que la clasificación de hoy ha sido una de las más tácticas que recordamos y por detrás hay muchos pilotos que se han guardado balas, en forma de juegos nuevos de neumáticos, para la carrera de mañana. Aún así, es un primer gran resultado para tanto para Williams como para Maldonado. Mañana, queremos soñar con más.
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