Tras una clasificatoria del GP de España de Fórmula 1 dominada claramente por los Red Bull y no falta de sorpresas, Fernando Alonso saldrá cuarto en la parrilla del Gran Premio de casa. El español con unos mejores tiempos siempre dentro del 1:21 y en torno al 1:21 medio muestra que tiene un ritmo similar a los McLaren.
Un detalle que puede jugar en contra o a favor según la salida que se suceda mañana y cómo negocie la delantera del pelotón las primeras tres curvas del circuito de Montmeló. Aunque en el Circuit de Catalunya no creo que marque grandes diferencias, Fernando Alonso saldrá por la parte sucia de la pista (el extremo derecho), acompañando en la segunda línea de parrilla al incómodo y agresivo Lewis Hamilton. Por delante tiene a Sebastian Vettel y justo por detrás en la sexta posición a otro viejo conocido: Michael Schumacher. Pólvora hay para mañana, veremos la chispa por dónde salta.
Como el propio Alonso ha declarado tras la clasificatoria (muy sereno, lo que significa buenas sensaciones) los Red Bull son los que parecen ser inalcanzables, tras haber dominado a placer la clasificatoria, y ver sobre todo al poleman Mark Webber dejando el listón en el 1:19. El objetivo sin duda es darles caza y fastidiarles lo más posible (aka, "dejárselos a los leones", McLaren, Mercedes y compañía que se apunte a la fiesta), pero se antoja que la lucha más cerrada y directa estará por este orden: McLaren Mercedes y Mercedes GP.
Fernando Alonso ha mostrado cierta debilidad en el segundo sector del circuito, y es que creo que no le beneficia mucho la forma chapucera con la que Ferrari ha implantado el F-Duct en el Ferrari F10. Si Fernando hace uso del F-Duct en una de las rectas tenga que casi tantear el volante con tres dedos de la mano izquierda, mientras prepara con la derecha el reparto de frenada no me parece algo que deba relajar mucho a Ferrari. Puede ser una fuente de sustos.
Aún así parece que cuando el F-Duct va activo beneficia al coche y a Fernando Alonso. En el primer y tercer sector Alonso no tiene mayor problema, e incluso en el primero sobre todo ha llegado a marcar durante la clasificatoria uno de los mejores registros. Claramente los dos sectores en los que el F-Duct está activo. Los mayores problemas se le ha visto en puntos tan críticos como la frenada para la curva La Caixa, en la zona del estadio en la que Alonso (y Felipe Massa por alusiones) llega accionando el F-Duct con la mano izquierda, sosteniendo el volante con tres dedos como máximo y con la mano derecha actuando en el reparto de frenada.
La parte más retorcida del Circuit de Catalunya es la que se le atraganta un poco al F10, en la que una vuelta tras otra, demasiadas quizás se veía a Alonso perder lo ganado en el primer sector. No es el F10 un monoplaza muy fuerte en sectores y circuitos muy retorcidos, y puede que sea su principal escollo para mañana como sus rivales claven salida y ritmo de carrera. El podio está al alcance a pesar de todo... pero si Red Bull puede ocupar sin mucho problema un 1-2, en el tercer escalón sólo cabe uno.
Por cierto, pequeño susto el que Fernando Alonso y la Scuderia Ferrari al completo ha tenido al comienzo de la Q3, ya que una mala indicación por parte de su equipo (seguramente) le hizo salir cuando Nico Rosberg iba por el carril de boxes a la altura de Ferrari. Afortunadamente no ha ido más allá de la anécdota.
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