Jaime Alguersuari no consigue pasar a la Q2, y saldrá mañana desde la decimoctava posición, después de una sesión de clasificación bastante decepcionante. El piloto de Barcelona se ha visto desplazado por su compatriota, Pedro de la Rosa, con el Sauber. Una verdadera lástima, puesto que Jaime tiene muchas ganas de hacerlo bien, pero el coche no acompaña.
Además, la rumorología sobre su futuro junto al magnífico estado de forma de su compañero en Toro Rosso, Sebastien Buemi, no ayudan. Alguersuari está descentrado, y mezcla grandes momentos en carrera con errores que no puede permitirse en su actual situación. Ser superado por Buemi no es el problema de fondo; o en cualquier caso, no lo sería si en carrera pudiera terminar delante.
El problema con el que se encuentra el segundo piloto del segundo equipo de Red Bull es que pierde demasiado tiempo respecto al piloto suizo, en los entrenamientos, lo que supone demasiadas posiciones en la parrilla de salida. Esto se traduce en mucho tiempo que recuperar en carrera, y aunque consiga hacerlo, como fue el caso en Mónaco, los nervios pueden causar resultados como lo sucedió en esa carrera, acabando contra el guardarraíl.
Jaime reconoce que, aunque el problema que le ha impedido pasar a la Q2 ha sido sobretodo un plano en su neumático, tampoco tenía mucho mejor ritmo. Esta honestidad que puede ser un arma de doble filo nos deja ver siempre su nivel real, y para mañana tiene el objetivo de llegar a los puntos, si la carrera es en mojado. Hoy hemos visto a un Jaime enojado; esperemos poder ver mañana una cara muy distinta.
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