El español comenzaba el fin de semana del Gran Premio de Canadá con muy bien pie, estando en todos los entrenamientos libres en las posiciones de privilegio. Si a ese detalle le sumamos el hecho de que Felipe Massa también demostraba estar en forma, era evidente que el Ferrari 150º Italia es competitivo en el Gilles Villeneuve.
Al final Fernando Alonso se quedó a 185 milésimas del tiempo de Sebastian Vettel, aunque muy cerca de Felipe Massa. Sólo 18 milésimas separaron a los monoplazas de la escudería italiana. Con este resultado, el bicampeón mundial firma su mejor clasificación de lo que llevamos de 2011.
La Q1 y Q2 pasaron sin sobresaltos para el español. Los tiempos que marcó volvieron a estar con los mejores y confirmaron las buenas sensaciones que había transmitido en los entrenamientos libres. Al igual que en Mónaco, parecía que podía pelear por la pole. Las posibilidades era mínimas, pero al menos existían.
En la Q3, el momento decisivo del sábado, Sebastian Vettel volvió a sacar aquello que tiene y que le permite clasificar mejor que nadie. Alonso quedó más cerca que nunca este 2011, pero no fue suficiente para doblegar la dictadura que el alemán ejerce sesión de clasificación sí, sesión de clasificación también.
Felipe Massa incluso a punto estuvo de darle un pequeño disgusto. Hasta la última vuelta del asturiano, el brasileño le superaba en la tabla de tiempos. Finalmente Alonso pudo doblegar a su compañero de equipo. Por un suspiro eso sí. Apenas 18 milésimas separaron los cronos de ambos.
El español aspira a todo mañana domingo desde que se apague el semáforo. Las claves radicarán en tres puntos: la salida, un aspecto que Fernando Alonso ha mejorado en las últimas carreras; en los neumáticos, que sufren un buen castigo en el trazado canadiense, y en el tiempo, que puede causar que la lluvia se convierta en un invitado de excepción.
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