A veces hay sanciones que no hay por dónde justificarlas… o sí, pues se entiende que ya se conocen de antemano. Como sabréis ayer Lewis Hamilton logró la pole para el GP de Canadá, y por supuesto llevaba el coche casi seco de gasolina. Con la mala suerte que la FIA requiere a McLaren que sea la escudería que mande una muestra de gasolina del depósito del coche para analizar. Como el coche no tenía gasolina suficiente para llegar hasta el pit por sí mismo y para la muestra, ordenaron a Lewis Hamilton para el coche, para tener gasolina para esa muestra. Pues bien, McLaren-Mercedes ha sido sancionada con 10.000 dólares por tardar más tiempo del estipulado en regresar su coche al box.
Sanción tan justificada como absurda. Justificada porque si los equipos ya sabes que cualquiera, uno al azar, puede ser requerido cada día de un GP para aportar una muestra de gasolina del coche al final de una sesión, y que tienen un tiempo límite para volver al box, deben tenerlo en cuenta en sus cálculos. Absurda a la vez por parte de la FIA, ya que no le reporta nada ni al máximo organismo, ni a McLaren. ¿Qué son 10.000 dólares tanto para una como para la otra parte? Lo importante y relevante era tener esa muestra de gasolina (medio litro a lo sumo). ¡Si el momento de Hamilton con el MP4-25 parado y en punto muerto desplazándose por inercia mientras saludaba con todos los rivales ya recogidos en sus boxes fue impagable!
Ahora bien, lo absurdo de la multa roza lo insospechado. Como bien comentan a F1 al día, y lo pensé también mientras lo ví por televisión, por seguridad está terminantemente prohibido que los pilotos se bajen del coche en la pista, y ya sabemos todos lo que sucedió ayer. Por ésto, a Lewis Hamilton le ha caído una reprimenda (que no multa), pero es más importante y sancionable que el coche llegó tarde al box.
Y eso que la situación no conllevaba peligro ninguno: el coche estaba parado, si acaso a 15 km/h por la inercia, ya no había más coches en pista que el coche de seguridad que tras dar la vuelta de reconocimiento al final de la sesión llegaba a Casino para recoger a Lewis, y rodeado de comisarios de pista para terminar de llevar el coche al pit-lane, que está al final de esa recta.
Y recalco, encima el momento será recordado como uno de esos momentos simpáticos de la Fórmula 1 (que aporta su corre$pondient€ imán para según que temas que todos sabemos). El mínimo retraso, estaba más que pagado, y seguro que no fue un problema para nadie para llegar al almuerzo a tiempo. Un momento como aquel de Nigel Mansell recogiendo en su Williams a Ayrton Senna en el GP de Brasil del 88 (si no recuerdo mal). ¿Bajo qué prisma sigue mirando la FIA para sancionar según qué cosas?.
En Racingpasión | GP de Canadá 2010
Vía | F1 al día