No sé vosotros, pero a punto de comenzar el GP de Brasil de Fórmula 1, tengo una inquietud que no me permite estar tranquilo. Ya sabemos todos como está la lucha por el Campeonato del Mundo de Pilotos, sabemos lo crucial que resulta en Sao Paulo la meteorología cambiante en medio de una carrera (por ahora sol sobre la pista), y mi compañero Esteban ya comentó como ve el panorama entre los (sus) protagonistas.
Creo que coincidimos todos en una cosa: Interlagos es un circuito de piloto. Una especie en extinción en la actual Fórmula 1 (sí, una opinión-torpedo para Bernie) que una vez más puede brindarnos un espectáculo de los que nos tiene a punto de saltar de los sillones, si es que alguno se llega a volver a sentar tras el primer acontecimiento de carrera. Por esa misma razón, que Interlagos es un piloto en el que muchos pueden decir algo más por sí mismo para marcar diferencias que por monoplaza, equipo, estrategia, me estoy esperando en que veremos más guerra que de costumbre de algunos integrantes no tan favoritos o que incluso se les daba ya por descartados.
Nico Hülkenberg que nos deslumbró ayer con su primera pole y con reglajes de seco tiene mucho que ganar y poco que perder. Sin duda es uno que ayer demostró que tiene lo que comúnmente se le llama manos. En unas condiciones de pista húmeda, dió toda una lección a media parrilla de cómo se marcan diferencias en situaciones difíciles en vez de caer en lo conservador. Saliendo desde la pole ¿alguien duda que Hülk no saldrá con las ganas de lucirse? Lo hará seguro.
Sin irnos de Williams tenemos a Rubens Barrichello que sale sexto. Veterano y piloto local que en su casa siempre da el do de pecho, y este fin de semana tras el buen año cosechado con Williams no iba a ser menos, propiciando que Williams se vea al completo en posiciones de privilegio, cosa que no disfrutaban en Grove desde hacía muuucho tiempo. Rubinho hoy sacará caballos y estabilidad hasta de debajo de las piedras. Ojo con él, que es otro que tiene y quiere decir mucho hoy.
En Red Bull yo apuesto hoy Mark Webber. El australiano, uno de los favoritos de hoy suele ganar la partida en el momento de tener sangre fría a su joven y aún alocado compañero Sebastian Vettel. Interlagos es un circuito que no perdona los errores, y menos aún los que se suceden en situaciones difíciles por exceso de confianza. ¿Os suena? Sebastian Vettel es de los dos el último que ha llegado a opciones por el Campeonato por méritos propios durante la temporada, porque ha cometido demasiados errores. El australiano sin embargo, siempre sabe esperar y jugársela en la medida justa (pero justa, justa)... ¡cuidado con él en las eses de Senna!
Hace poco Michael Schumacher lloraba un poco por la situación que toca en Mercedes GP. Muchos lo dieron y lo dan por acabado en la Fórmula 1, cosa en la que siempre he discrepado, simplemente porque el que tuvo retuvo. Y ayer durante la clasificación lo pudimos ver: Interlagos ofrecía unas condiciones en las que los coches poco podían diferenciar por sí mismos.
Y en ese momento ahí apareció el heptacampeón disputando los tiempos punteros de la tabla. De hecho dejó en la Q2 a Nico Rosberg, acostumbrando esta temporada a quedar por encima de su laureado compatriota. El Kaiser puede tener en el GP de Brasil otra oportunidad para reencontrarse con la mejor parte de sí mismo en el monoplaza, especialmente si la lluvia hace acto de aparición como en los clasificatorios de ayer. En seco (entre comillas) se le complica sin duda la cosa, ya que ahí vuelve su cruda realidad con la octava posición de salida. Pero tras lo de ayer, yo no le quitaré el ojo de encima. Como se pueda permitir está arriba rondando el podio, podría ser hoy uno de los jueces en este Mundial.
Para colmo este joven está aprendiendo durante esta temporada en el tema de luchas cerradas cuerpo a cuerpo con el de antes: sí, Michael Schumacher, que inclusive ayer le dejaba sin endplate del morro a Jaime. Pero ojo, que en varias se ha visto Jaime con el alemán saliendo más que airoso. Se está forjando un grande del espectáculo, y de nuevo recuerdo que esas son situaciones ajustadas muy comunes en la pista de Sao Paulo, de las que los más osados y hábiles sacan petróleo. Interlagos es así.
Y no me puedo olvidar de otro piloto que en situaciones complicadas se crece a niveles que da miedo. Si ya de por sí atesora calidad, en escenarios como el de hoy Robert Kubica brilla. Y seguro que estará muy listo para casi contra pronóstico pasar con su Renault R30 por encima de los que haga falta.
Si por un casual a unos Renault (Red Bull) les da por fallar estrepitosamente hoy, seguro que el polaco será el que más haga brillar al fabricante francés en el día de hoy. También destacó sobremanera ayer con la pista mojada y semi-húmeda, señal de nuevo de tener muy buenas manos, coraje, sangre fría y saber lo que se hace a los mandos de un monoplaza de Fórmula 1. Arranca desde la séptima posición hoy. Suerte Robert.
Y quizás para algunos me dejo a algunos en el tintero. A Fernando Alonso lo he dejado fuera porque ya hemos hablado bien de él, no por duda. También a Felipe Massa en el que confiaré según lo que demuestre hoy en su carrera. De Lewis Hamilton pienso que puede fallar hoy una vez más en cuanto se le complique un poco la carrera como ya le sucediera en el pasado, y Jenson Button creo que muy buen día debe tener para que al menos no le insten desde el equipo a ahorrar combustible.
Y uno del que espero poder hablar es de Bruno Senna... sencillamente porque tengo curiosidad de ver si llega al final de la carrera manteniendo el difícil HRT-Dallara F01 dentro de la pista en Interlagos y ante su gente. Apellido aparte, este otro joven piloto si algo está acumulando este año en Hispania Racing Team son las habilidades al volante. Y lo de hoy, llegar a la meta sin incidentes no es moco de pavo.
En Racingpasión | GP de Brasil 2010