Lewis Hamilton ha sido protagonista de la clasificación del Gran Premio de Bélgica por partida doble. Por un lado estuvo muy cerca de arrebatar la pole a Sebastian Vettel, y por otro estuvo involucrado en un tonto y ridículo rifi-rafe con Pastor Maldonado al final de la Q2. Dos viejos conocidos que ya tuvieron sus más y sus menos en el pasado Gran Premio de Mónaco.
La suerte estuvo del lado del inglés ya que no tuvo mayores consecuencias y pudo tomar parte en la Q3. Lo anterior no quita que Lewis Hamilton se la jugó en la parada del autobús colando su monoplaza en un hueco muy justo, en una maniobra que no creo que le hiciera demasiada gracia a un Pastor Maldonado que tenía mucho tráfico por delante. El vídeo después del salto muestra el encontronazo entre los dos pilotos.
En la toma trasera da la impresión de que Hamilton va a buscar a Maldonado, pero en la que los monoplazas están de frente parece lo contrario, que el venezolano busca al británico. Viendo ambas tomas tengo muchas dudas de cuál de los dos se pasa de la raya, así que lo dejaré en empate técnico. Los comisarios no se han pronunciado, por lo que es de esperar que no haya investigación al respecto.
Lo que está claro es que el de McLaren muchas veces juega con fuego y un día se acabará quemando. Está claro que Lewis Hamilton le da salsa a las carreras, pero últimamente abusa de buscar el límite y algún día uno de sus rivales le saldrá respondón y se verá en problemas. Si no que se lo digan a su compañero Jenson Button, que en el Gran Premio de Canadá no dejó que se saliera con la suya.
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