Si una cosa me ha encantado de lo que llevamos visto del GP de Australia es que el imagen un tanto apática del pasado GP de Bahréin ya queda atrás. Al final resulta que los pesadísimos monoplazas actuales pueden ser auténticas balas como no nos imaginábamos, y contratiempos como el de Red Bull con el RB6 de Vettel en Sakhir es previsible que estén ya más que subsanados para poder plantar cara al campeonato con todas las de ley.
En estas Fernando Alonso saldrá tercero mañana en el GP de Australia. Con la seguridad que le caracteriza y los medios que él y Ferrari tienen al alcance para luchar por la victoria o quién sabe si pensar sólo en sumar si se encuentra más resistencia de la cuenta. Estrategia muy válida para luchar por el título todo el año, pero que también puede volverse en contra y con ello tener que tragarse algunas palabras.
Y es que con lo visto en la clasificatoria en Melbourne Fernando Alonso tiene sus opciones para luchar por la victoria, pero se me antoja que tendrá que luchar bastante más mañana. Y a la postre darnos eso que sólo nos da un circo espectáculo.
La dupla de Red Bull, Jenson Button en la cuarta plaza, con Massa quinto y los dos Mercedes pegados a la cola y a saber quien se pueda sumar por atrás (a cualquiera en un momento dado le sale una salida de esas históricas) prometen una salida mañana de infarto. Ingredientes para el espectáculo hay para alimentar un poco más aquello de que la Fórmula 1 es la cúspide del automovilismo tecnológico, de los mejores pilotos del mundo y también del espectáculo. Alonso no nos salgas conformista ahora y da la talla por orgullo. Circunstancia obliga. Te lo dice un antialonsista (mi simpatía para con el asturiano terminó allá por el 2004, no lo digo en sentido radical).
Fernando Alonso sale por la trayectoria exterior, la más limpia de la recta principal de Melbourne, lo que siempre beneficia algo más en la salida, con el misil personificado en Vettel justo delante (dos poles de dos GP para el alemán) y el hueso duro que siempre supone ser Mark Webber completando la primera línea. Recalco, justo detrás está Felipe Massa con la misma ventaja. ¿Os conformaríais o en esta situación apostaríais por arriesgar y de paso animar más la carrera?
Fernando ha mostrado sin duda ser muy rápido, de hecho está en el selecto club de los que han roto el récord establecido desde la época de los súperefectivos V10. Pero también se le ha visto a Alonso cometer errores nada comunes en él, hablando de que está en un coche competitivo y ganador (Renault R28 y R29 a parte). Motivos de más para no relajarse en exceso*.
Será por eso por lo que en la entrevista tras la clasificatoria, Alonso decía que espera mañana algunos incidentes mecánicos y la aparición del coche de seguridad. Ingredientes que como ya sabemos es raro que no se den en la carismática cita australiana, pero esperemos que no hagan que nos quedemos sin los principales ingredientes y base de la salsa de la carrera en las dos primeras chicanes de Albert Park.
¡Qué lleguen ya las 8:00 AM de mañana! Que se espera una carrera memorable.
* Sí, mi objetivo es poneros de los nervios que bien despiertos hay que estar mañana.
En Racingpasión | GP de Australia 2010