Si dejando los fríos resultados finales a un lado elegimos la mejor carrera del GP de Australia, sin duda la mejor carrera ha sido la de Fernando Alonso a pesar de los contratiempos. Finalmente el asturiano mantiene el liderato en la clasificación general por 3 puntos sobre Felipe Massa que le sigue con la cuarta posición de hoy, pero se lleva a casa además de un carrerón con todas las letras el récord de adelantamientos de este GP. ¿Se puede pedir más?
Tras una salida algo rezagada que brindó a su vez que a Massa su mejor salida le cundiera ganar la segunda línea de una tacada colándose entre Fernando Alonso y Jenson Button, la crítica chicane de Albert Park no defraudaba con la tradicional ensalada de toques, roces y trazadas alternativas. Entre ellas, hoy le tocó a Alonso bailar con la más fea, quedando en medio de la pista y la parrilla mirando en sentido contrario y como daño colateral arrastrando también a Michael Schumacher. El resultado fue verse décimoctavo y remontar durante la carrera hasta la cuarta posición final.
En gran medida, la actuación de Fernando Alonso ha sido superior a la de otros competidores en pista incluída la de su propio compañero de equipo. Aunque al César lo que es del César, Felipe Massa ha sido el muro con el que Fernando Alonso se ha encontrado hoy, aunque también el asturiano a evitado males mayores cuando en la oportunidad más clara de adelantamiento casi si le gana la posición al brasileño pero levantó el pie, para no ganársela a lo Mark Webber y poder arruinar la carrera de ambos incluso. Que sin haber un resultado catastrófico para ninguno de los dos no lo habría visto mal todo sea dicho.
Las vueltas iban pasando, sucediéndose las paradas para los pertinentes cambios de neumáticos y Fernando Alonso ganaba posiciones casi en cada vuelta. Bien ganándosela a gente en pista, realizando las paradas en box o en ambas ocasiones. Hasta que una vez llegó a la cabeza de carrera por motivos obvios se frenó la racha de adelantamientos al encontrarse con un Felipe Massa, Jenson Button, Robert Kubica y unos Red Bull que tampoco iban mancos que se diga. Un rendimiento regular en toda la carrera y arriesgando como debe ser.
Y todavía casi si le cuesta la carrera al final cuando la cuarta posición la tenía más que asegurada, o incluso la tercera plaza si le hubiera llegado a pillar un fallo a Felipe Massa. Menos mal que el animado pulso que se traían dos gallos como Lewis Hamilton ya encima de Fernando (muy bien que hay rendido los McLaren) y Mark Webber. De la carambola entre ellos con final en la grava sobre todo para el de McLaren, Alonso se salvaba por los pelos, metidos a rebufo como los llevaba, muy muy cerca.
Al final la declaración que Fernando Alonso hacía tras la carrera con cara de más que satisfacción lo resume todo: “Ha sido una carrera muy divertida”. Que todas las del año sean así, que es lo que necesita la Fórmula 1, pilotos incluídos. ¿O no se le notaba a más de uno en la cara hoy?
Sitio oficial | Formula 1
Fotos | F1 Fanatic
En Racingpasión | GP de Australia 2010