La última temporada de los WRC podría suponer el regreso a competición de uno de los hijos pródigos del Mundial de Rallyes. El italiano siempre ha destacado por ser uno de los pilotos más espectaculares del campeonato pero lleva en el dique seco desde el Rally de Alemania de 2008.
Allí como todos recordareis un fuerte accidente con uno de los Ford Focus de Stobart le dejaba una grave lesión en una de sus piernas y varios meses por delante de rehabilitación. Tras ello Galli no tenía suficiente presupuesto como para completar toda la temporada con un equipo privado por lo que se tomó un año sabático. Tras unas pruebas en las que Gigi probó el Citroën C4 WRC en Lastours, durante uno de los test privados de la marca francesa, los rumores sobre su futuro se han disparado. Según la propia Autosport, el trasalpino podría tener ya cerrado un acuerdo con los galos para hacerse con un coche privado y correr al menos diez pruebas el próximo año. Crucemos los dedos...