Parece que Giedo Van der Garde no está por la labor de hacer demasiadas concesiones en esta temporada de las World Series, en la que los españoles siguen sin acabar de concretar las enormes expectativas generadas.
Aunque para alivio del resto, el dominio absoluto de Van der Garde no continuó en esta pasada cita en Spa-Francorchamps, pues el piloto holandés dejó escapar la pole position y la primera manga, aunque no perdonó en la segunda, y sigue siendo el líder de las World Series.
En una movidita primera manga, con varias apariciones del Safety Car, fue el belga Bertrand Baguette quien logró la victoria en casa tras un extraordinario adelantamiento a Salvador Durán en el Bus Stop. La lástima fue ver como una penalización a Miguel Molina por adelantarse en la salida le hacía olvidarse de la victoria cuando lideraba la carrera tras salir de la pole. Van der Garde sufrió un toque con Julien Jousse cuando intentaba adelantarlo para ponerse segundo y atacar a Salvador Durán, y se quedó sin puntuar, cosa que sí logró por primera vez en la categoría un sólido Maxi Cortés, 7º clasificado, y mejor español de la carrera.
Para la segunda carrera, con la parrilla ordenada según la Superpole, y con Marco Bonanomi al frente, una mala salida de Van der Garde le hizo perder la segunda plaza de la parrilla a favor del ruso Mikhail Aleshin. Pero poco tardó el holandés en dar buena cuenta de los dos pilotos que osaron rodar por delante suyo: Aleshin cayó en la vuelta 2, y Bonanomi en la 4. A partir de entonces, Van der Garde se dedicó a gestionar su tercera victoria del año. De los nuestros, buenas 6ª plaza de Miguel Molina y 9ª de Marcos Martínez, y sensacional remontada desde la última posición (26ª) de Álvaro Barba para finalizar 10º.
Vía | _Media World Series_