El piloto de Caterham Giedo Van der Garde ha completado el mejor fin de semana de su carrera deportiva en la Fórmula 1. El piloto holandés a falta de un Gran Premio en su país natal quiso deleitar a sus compatriotas que se habían desplazado hasta su país vecino con una gran actuación en la pista.
A pesar de no contar con uno de los mejores monoplazas de la parrilla, Giedo Van der Garde lograba pasar la Q1 en la clasificación en el día de ayer con el tercer mejor tiempo. Con la pista aún mojada de la lluvia que minutos antes había caído sobre el asfalto belga, el rookie optó por montar nemáticos slicks a la espera de que la pista fuese secándose. El resto de los pilotos, que rodaban con neumáticos intermedios, se mantuvieron en la pista a la espera de que se consumiese el tiempo.
En la Q2, Van der Garde volvió a dar lo mejor de sí mismo en una pista que gusta mucho al piloto holandés para estar por delante de los dos Marussia, que también habían pasado el corte. Con la pista ya seca los pilotos de delante eran inalcanzables por lo que la lucha era con Jules Bianchi y Max Chilton. Giedo logró mantenerse por delante de ambos pilotos en todo momento que finalmente terminaron detrás de él.
La carrera del domingo ha sido complicada para el de Caterham, que a pesar de conservar la decimocuarta posición en la salida, el ritmo de los monoplazas que venían por detrás era muy superior al de su Caterham y le dejaban atrás sin mucho problema. Durante un momento fue capaz de mantener a los Williams y a los Sauber pero la diferencia entre los monoplazas pesó demasiado.
Finalmente el holandés ha terminado el Gran Premio en decimosexto lugar por delante de un sancionado Pastor Maldonado y de los dos Marussia. Encadena dos Grandes Premios con actuaciones destacables, superando con autoridad a su compañero de equipo.