Segunda cita de las Grand-Am Series en el trazado de Daytona. Tras las 24 horas de la prueba inaugural, en la noche de ayer se celebró las Brumos Porsche 250, carrera que vivió el final más apretado de la historia de la categoría. Solamente 81 milésimas separaron al primer clasificado del segundo.
La carrera podría resumirse en una sóla vuelta. Tras dominar la última parte de la carrera, el Pontiac Riley de Alex Gurney mantenía a su máximo rival, Scott Pruett, a una distancia cómoda y parecía encaminado a la victoria. La salida a pista del Safety Car tras un accidente trunco las aspiraciones de Gurney. El coche de seguridad desaparecía a falta de una vuelta y a pesar de que el Pontiac Riley parecía distanciarse en el infield, la mayor potencia del Lexus del equipo de Chip Ganassi permitió el adelantamiento en la zona peraltada. Con la victoria, Scott Pruett y Memo Rojas afianzan su liderato. Antonio García, lastrado por la falta de eficacia de su Pontiac Coyote, no pudo aspirar a la victoria, pero si consiguió el mejor resultado en la categoría en lo que llevamos de temporada. Del décimo octavo puesto de parrilla ascendió al noveno final.
Vía | Sportmotores