Aunque la Fórmula 1 de nuestros tiempos no sea lugar para equipos pequeños, uno de los que estaba al borde de la desaparición, Marussia, ha logrado finalmente encontrar su ansiado salvador (conocido también como inversor) en la figura de Stephen Fitzpatrick, empresario del mundo de la energía, para poder aferrarse a una nueva temporada que arranca la próxima semana.
El nuevo equipo Manor estará presente en Australia con un coche 2014 modificado mínimamente para cumplir con la normativa técnica de 2015, a la espera de acabar de perfilar el nuevo monoplaza que llegará ya en citas europeas. A día de hoy, el único piloto confirmado es Will Stevens, a la espera de conocer quién será el escogido para acompañarle.
Todo está yendo muy rápido para Manor, pues aún no ha acabado de completar los crash test preceptivos de la FIA y a buen seguro llegarán a Melbourne muy condicionados en todos los sentidos, pero lo importante era sobrevivir. Es probable que incluso sufran para entrar dentro del 107% para clasificarse y tomar salida en la primera carrera del año. No olvidemos que al déficit que el equipo arrastra de 2014, hay que añadirle que los monoplazas de este año son sensiblemente más rápidos.
Personalmente, que sea un éxito o no la salvación de uno de los equipos pequeños no depende de que esté en Australia. Para mí la verdadera salvación de Marussia dependerá de estar en Abu Dhabi. ¿Será capaz Manor de completar esta temporada 2015 de Fórmula 1 entera? Ojalá. Será entonces cuando podamos celebrar que un equipo se ha salvado... al menos durante otro año.
