Ayer salieron a la luz los detalles de lo que será el nuevo sistema de puntos para obtener la Superlicencia, el "carnet" que habilita a cualquier piloto que lo posea para disputar oficialmente un Gran Premio de Fórmula 1. Vamos, lo que vendría siendo el carnet de conducir que todos tenemos que sacarnos para conducir un coche, llevado a la máxima expresión del automovilismo de competición.
La consecuencia más relevante que podemos celebrar del nuevo sistema que entrará en vigor en 2016: conseguir la Superlicencia será mucho más exigente que hasta la fecha. Ya no será suficiente con presentarse maletín en mano, hacer los 300 kilómetros de rigor para cubrir expediente y plantarse entre los supuestamente mejores pilotos del mundo en una parrilla de salida. Ahora, además, habrá que ser manifiestamente bueno al volante (quizás sería más preciso decir que siendo malo no habrá forma de conseguirlo), algo que hasta día de hoy, y aunque parezca increíble, importaba más bien poco.
Hay una serie de requisitos mínimos que deberán cumplirse necesariamente a partir de 2016, como tener por lo menos 18 años, haber competido al menos 2 años en categorías inferiores de monoplazas, tener el carnet de conducir coches de calle, y pasar un test sobre el reglamento deportivo de la Fórmula 1 (sí, sí, ¡un examen teórico!). También seguirá vigente la necesidad de completar 300 kilómetros en un Fórmula 1 reciente. Pero lo realmente revolucionario es el nuevo sistema de puntos.
El mencionado sistema de puntos que abrirá las puertas a poder conseguir la Superlicencia, implicará que cualquier piloto aspirante deba haber acumulado al menos 40 puntos en un periodo de tres años, teniendo en consideración para el cálculo de esos puntos tanto las competiciones automovilísticas disputadas como los resultados conseguidos en las mismas. De este modo, e indirectamente, la FIA ha clasificado la importancia de las diversas categorías que hasta ahora convivían en el panorama automovilístico sin una jerarquía claramente definida.
De este modo, para la FIA, el ecosistema de competiciones del motor que dan acceso a la Fórmula 1 queda ordenado según la siguiente lista de importancia (entre paréntesis los puntos a efectos de Superlicencia para el ganador del campeonato):
- FIA F2 Championship (60)
- GP2 (50)
- FIA F3 European Championship (40)
- FIA WEC -sólo LMP1- (40)
- Indycar (40)
- GP3 (30)
- Fórmula Renault 3.5 (30)
- Super Fórmula Japonesa (20)
- Campeonatos nacionales de F4 certificados por la FIA (10)
- Campeonatos nacionales de F3 (10)
- Fórmula Renault -EuroCup, ALPS o NEC- (5)
Más allá de la necesidad de obtener puntos (o sea, resultados) en estas categorías, extremo en el que la mayoría estaremos de acuerdo, creo que lo que puede generar un debate de mayor calado será esta clasificación de competiciones que ha publicado la FIA. No es que me extrañe especialmente, pero creo que detalles como ver a la máxima categoría de las World Series, la Fórmula Renault 3.5, equiparada a la GP3, cuando la mayoría de nosotros la pondríamos muy a la par de la GP2, puede acabar sembrando dudas sobre la objetividad de esta asignación de puntos.
¿A vosotros qué os parece?