Desde un tiempo a esta parte las pruebas del Mundial de Rallyes han ido viendo como el kilometraje de sus recorridos se han reducido en gran parte para facilitar la vida a los organizadores y a los pilotos privados. Esta decisión nos ha impedido durante muchos años volver a ver aquellas durísimas pruebas que enamoraron al público a finales de los ochenta y comienzos de los noventa.
Gerard Quinn, jefe de la sección deportiva de Ford, se ha mostrado un tanto disconforme con la idea de Jean Todt de volver a aquellos rallyes largos, reduciendo a su vez el número de fechas del calendario. Según él, el aumento del kilometraje de los rallyes podría echar para atrás a los pilotos privados a la hora de participar en las pruebas del Campeonato del Mundo, dejando las listas de inscritos en tan solo una docena de participantes.
El propio Quinn ha admitido que los 800 kilómetros de tramos cronometrados son demasiados y haría que la evolución de la categoría retrocediera varios pasos hacia atrás. El director de Ford también ha opinado sobre la posibilidad de expandir el campeonato más allá del continente europeo conteniendo los gastos de transporte.
En México, hubo nueve Fiestas y varios Súper 2000 y sólo dos de ellos fueron de Ford como fabricante. Lo que me preocupa es que si vas a eventos de largo recorrido se encarecería todos los gastos asociados al transporte del equipo y vehículos, algunos de los conductores particulares podrían desaparecer y se podría terminar con una docena de coches en la listas de inscritos. Tenemos que construir algo que sea sostenible.
Vía | MaxRally