La trágica muerte de Anthoine Hubert hace un mes en el circuito de Spa-Francorchamps ha hecho que todo el mundo de la Fórmula 1 esté mucho más sensible con ciertas maniobras. Por eso no se entienden algunas decisiones de los comisarios de la FIA en acciones realmente peligrosas e irresponsables de ciertos pilotos. El último ejemplo se vio este fin de semana en Rusia.
Fue durante la carrera de Fórmula 2 del domingo por la mañana. El piloto local Nikita Mazepin se saltó la primera curva y se reincorporó a pista sin respetar las indicaciones de la FIA. El resultado fue un accidente contra Nobuharu Matsushita que terminó con el japonés teniendo que ser evacuado al hospital más cercano.
En Rusia el piloto de Fórmula 2 Nobuharu Matsushita terminó en el hospital
Ocurrió durante la primera vuelta de la carrera corta de la Fórmula 2. La escapatoria de la primera curva de Sochi es de asfalto, así que la FIA delimita una zona por la que deben pasar los pilotos que se salgan, para así perder tiempo. Pues bien, Mazepin decidió no respetarla, chocó contra Jack Aitken y salió disparado contra Matsushita, a quien empotró contra el muro.
"Mostró una falta total de cuidado por sus compañeros conductores y causó un mal incidente, que podría haber sido mucho peor", explicaba la FIA tras la carrera. Duras declaraciones que chocan con la tibia sanción: quince puesto de penalización en la parrilla del instrascendente Gran Premio de Abu Dabi, la última carrera de la temporada de la Fórmula 2.
Muchos aficionados reclamaban que Mazepin hubiese sido suspendido como mínimo con una carrera sin correr por tan grave incidente. Pero nada de nada, el ruso estará en Abu Dabi. Y es que con la FIA llueve sobre mojado, y ni siquiera hace falta bajar hasta la Fórmula 2 para encontrar situaciones similares.
Sin ir más lejos, en el pasado Gran Premio de Singapur fue el piloto de Fórmula 1 Antonio Giovinazzi quien estuvo cerca de chocar contra la grúa. El piloto italiano no levantó el pie de su Alfa Romeo en una zona ciega en la que estaba trabajando operarios, a los que pudo arrollar. El resultado fue una tibia sanción de diez segundos que le dejó en el puesto que estaba, dentro de los puntos.
Pero estas acciones peligrosas no se limitan a pilotos con poca experiencia. Las dos estrellas más laureadas de la Fórmula 1 actual también han protagonizado en los últimos tiempos acciones que a buen seguro merecían una descalificación como mínimo. Sebastian Vettel lo hizo en Monza, después de hacer un trompo.
Tremendo susto en la F2.
— F1 en Movistar+ (@movistar_F1) September 29, 2019
Matsushita ha sido evacuado al hospital y no tiene fracturas. #RUSmovistarF1 pic.twitter.com/9aYyVgli69
Solo una semana después de la muerte de Hubert en circunstancias similares, Vettel se reincorporó a la pista de manera precipitada, mientras todo el pelotón de pilotos pasaba por allí. El resultado fue que se llevó por delante a Lance Stroll, y luego el propio piloto canadiense calcó la misma acción temeraria de Vettel. Acciones por las que también se pidió que fuesen excluidos ambos pilotos.
La acción irresponsable de Lewis Hamilton fue en el caótico Gran Premio de Alemania. Con el coche de seguridad ya en pista, el campeón del mundo siguió apretando en una zona muy delicada, en la que estaba estrellado el coche de Charles Leclerc. El de Mercedes no estuvo tan lejos de atropellar a un Leclerc que se acababa de bajar del Ferrari.
Las críticas a la FIA además están arreciando por otras acciones que están poniendo en riesgo a los pilotos. Por ejemplo, en Bakú dejaron sueltas las tapas de alcantarillas durante los primeros libres. Luego, ya en Mónaco, dos comisarios saltaron a pista y casi son atropellados por Sergio Pérez. Hace unas semanas en Monza un coche de Fórmula 3 salió volando por pisar una banana disuasoria de la FIA. Todas esas veces se evitaron los desastres, pero hay mucha seguridad que mejorar.