Pocas escuderías faltaban por probar la ya extendidísima aleta de tiburón que vio la luz en el Red Bull RB4 diseñado por Adrian Newey, y desde los ensayos llevados a cabo por todas las escuderías en el Circuito de Jerez la semana pasada, dos equipos menos están en esa lista: Ferrari y Honda.
Del novedoso y en primera instancia impactante desarrollo aerodinámico presentado en el monoplaza de Red Bull en el Circuit de Catalunya, hemos visto ya varias versiones adaptadas a cada uno de los equipos de la parrilla, siendo la única escudería que todavía no lo ha probado, por lo menos en unos test oficiales, BMW Sauber.
La principal función de esta aleta de tiburón es direccionar correctamente el flujo al alerón trasero, evitando las turbulencias que se producen cuando se encuentran los flujos que proceden de ambos lados del monoplaza antes de atacar el alerón posterior. Según parece por su proliferación en la parrilla, su eficiencia aerodinámica debe ser un hecho.