¡Menuda nochecita la de Ferrari en Singapur! Pintaba todo de color de rosas con unas posiciones de salida inmejorables para sus dos pilotos, con Felipe Massa en la pole position y Kimi Raikkonen en la tercera posición, en el lado limpio de la pista, pero todo empezó a torcerse con la inoportuna entrada del primer Safety Car. A partir de ese momento, no es que las cosas fueran mal, sino que fueron peor.
En el momento en el que se abrió el pit-lane, Massa, Hamilton y Raikkonen entraron de cabeza a llenar sus apurados depósitos. Y las ya conocidas por todos luces super inteligentes del semáforo-piruleta de Ferrari, que tendrían que haberle dado una décima de ventaja a Felipe Massa en su repostaje, le pueden haber quitado un título. El brasileño, al ver la luz verde, pisó el acelerador a fondo, llevándose la manguera puesta y causando el caos enfrente del box de Ferrari, con Kimi viendo desde una privilegiada primera fila la esperpéntica situación.
Evidentemente, Kimi Raikkonen, que estaba esperando a que Massa acabara de repostar para iniciar él la maniobra, se queda sin manguera, por lo que pierde un precioso tiempo mientras llega la segunda manguera y apartan a los mecánicos tirados en el strike de Massa. Resultado: los dos pilotos de Ferrari se reincorporan a la cola del pelotón, con una papeleta por delante considerable.
Kimi Raikkonen aún va escalando posiciones poco a poco, pero Felipe Massa desaparece por completo de la carrera, demostrando nuevamente que no está hecho para sobreponerse a las adversidades. Si todo le viene de cara, estupendo, pero como algo se tuerza, él acaba de romperlo. Acabar penúltimo, por mucho drive-through que le hayan aplicado por la salida demoledora de su primer repostaje, no es digno de un campeón.
Kimi Raikkonen, por su parte, tampoco solucionó demasiado la papeleta, pues acabó como en Spa, estampado contra un muro a la salida de la triple chicane, y ya van cuatro carreras sin puntuar. En Ferrari últimamente suceden cosas que sólo se recuerdan de esa caótica Ferrari pre-Schumacher, y lo peor de todo es que McLaren ya está por delante en el Mundial de Constructores.