A pesar que los resultados, la victoria en Malasia no ha sido más que un espejismo, dicen que Ferrari está al mismo bajo nivel que el pasado año le imposibilitó luchar por el título, hay un punto en el que la escudería italiana está siendo la mejor de la parrilla. Durante el Gran Premio de China, Ferrari fue sistemáticamente la más rápida en los pit-stop. De las 55 paradas que se produjeron a lo largo de la carrera, los tiempos marcados por los chicos de rojo, 3 paradas de Fernando Alonso y 2 de Felipe Massa, estuvieron entre los seis más rápidos de la parrilla. Tan sólo McLaren se pudo colar en el Top 5 con la última parada de Lewis Hamilton.
El punto álgido llegó con el último pit-stop de Fernando Alonso. Además de ser el más rápido de la carrera, teniendo en cuenta la totalidad de tiempo invertido en el pit-lane, en la maniobra de cambio de ruedas los mecánicos de Ferrari tan sólo invirtieron 2,4 segundos. Cifra no oficial y que se quedaría a una décima de otro récord oficioso, el que marcó el año pasado Red Bull durante los entrenamientos del Gran Premio de Singapur, 2.3 segundos. El mejor de la temporada pasada, en carrera, también fue cortesía de Red Bull con 2.9 segundos.
En Ferrari saben que el tiempo perdido en boxes equivale a puntos y podios. Lo vivieron en sus carne las temporada pasada. Ahora marcan la pauta y gracias a los detalles, pueden mirar a los detrás desde lo alto de esta “clasificación”. Uno de esos detalles es el tratamiento que recibe la zona del pit-stop. Cada día, un trabajador de la escudería se encarga de limpiar esta zona máquina en mano con el objetivo de evitar que cualquier mínima suciedad haga patinar a los monoplazas.
Sirva de referencia que Red Bull, lo mejores en este sentido el año pasado, han visto como, mientras los tiempos de Mark Webber se situaban en el Top 10, los correspondientes a Sebastian Vettel tan sólo eran el 20º (21.146 seg) y 27º (21.449 seg) de la tabla. Un segundo y un segundo y medio más lentos que el mejor tiempo de Ferrari.