Ya no se puede ocultar que la Fórmula 1 está en crisis. Demasiadas temporadas tapando las carencias han hecho que la burbuja del gran circo haya explotado de repente, resonando con fuerza y salpicando a muchas partes. Además de los forfaits de Caterham y Marussia en Estados Unidos y más que probablemente en Brasil, podemos sumar los graves problemas financieros de Sauber y los continuos rumores sobre Lotus y Force India.
Ayer el propio Bernie Ecclestone desvelaba que por contrato hay varios equipos que tienen la obligación de ceder un tercer coche a otra escudería en apuros en el caso de que haya riesgo de que la parrilla tenga menos de 20 unidades de forma continuada. El británico puso varios ejemplos, entre ellos la posibilidad de que Red Bull cediese uno de sus monoplazas a Caterham y al parecer no es una idea tan descabellada. Sin ir más lejos, la escudería de las bebidas energéticas ya ha sopesado dicha opción según Helmut Marko.
Tenemos la capacidad de hacerlo en Milton Keynes. Esto también resolvería nuestro problema de que hay demasiados buenos pilotos y no suficientes asientos en la Fórmula 1 para ofrecerles.
Sin embargo, Red Bull no es la única escudería que se ha mostrado dispuesta a ello. Junto a los austriacos también se encuentran Ferrari y McLaren. Estos últimos todavía muestran ciertas dudas sobre el proyecto como la de quién será el encargado de pagar dicho tercer monoplaza, ¿el propio equipo que cede el coche o Bernie Ecclestone? Lo único que parece claro es que la Fórmula 1 debe pensar soluciones para una crisis que puede desencadenar un efecto dómino que ponga en peligro la próxima temporada.
Vía | Nextgen-Auto