Perderse una clasificación suele suponer tirar por tierra un gran premio, salvo que estés en Montecarlo, te lo juegues todo a la carta ganadora, que aparezca un safety-car, y que finalmente te salga la jugada casi perfecta. O la que menos daños te produce.
En el Gran Premio de Mónaco, el Ferrari F10 de Fernando Alonso pasó a mejor vida y la imposibilidad de tener un nuevo chasis montado a tiempo impidió al asturiano que disputara la calificación. Es por ello que desde Ferrari aparecen las voces que piden poder tener un tercer monoplaza. No uno en pista para Valentino Rossi como llevan pidiendo desde hace meses. En este caso significaría la vuelta de los muletos, prohíbidos desde hace un par de temporadas.
Stefano Domenicali ya ha adelantado que en Ferrari van a tratar de convencer a los equipos para que la regla cambie. Por mucho que desde la escudería italiana digan que es algo sencillo, si tenemos en cuenta que a Virgin Racing le va a costar dos grandes premios en realizar uno nuevo, con el depósito lago, para Lucas Di Grassi, tener un tercero en pista no será tan sencillo. Además como decía Fernando Alonso, un chasis se daña en uno de cada cien accidentes de ese tipo.
Se pierde dinero de todas formas. No se puede dejar a los espectadores sin la posibilidad de disfrutar de una de las mayores estrellas en la calificación
Las reglas son iguales para todos y en este caso, la mala suerte se cebó con Ferrari, pero de ahí a pedir que vuelvan los muletos, va un paso. Bueno sí, se están jugando el mundial y no quieren que nada pueda impedirlo.
Vía | TheF1.com