Sólo ha pasado una semana y a pesar de que ya estamos devorados por la actualidad del Gran Premio de Hungría, muchos todavía seguimos recordando la espectacular carrera que nos dejó el circuito de Hockenheim. En especial brilló de nuevo un Fernando Alonso que únicamente pudo pelear por el quinto puesto, pero que bregó con su F14 T, las dificultades y el resto de los pilotos para conseguir el mejor resultado que le permite actualmente su Ferrari.
Sin duda, la batalla del asturiano con Daniel Ricciardo durante las últimas vueltas de carrera serán una de las imágenes a final de temporada. El piloto de Red Bull atosigó hasta la bandera a cuadros al bicampeón del Mundo a pesar de que este último gozaba de unos neumáticos en mejor estado. ¿A qué se debió? Pues según la prensa italiana, Fernando Alonso tuvo que completar la carrera en modo ahorro de combustible.
Prácticamente esto paso desapercibido, de no ser por la luz roja que se encendía en la parte trasera del F14 T del español, pero lo cierto es que se estaba viendo obligado a soltar el acelerador mucho antes del punto de frenada. Los transalpinos han cifrado esto en que durante un par de vueltas Alonso tuvo que ahuecar el pie derecho hasta 300 metros antes de la referencia de frenada que tenía. La confirmación a la frase de Luca di Montezemolo sobre que los pilotos de la actual Fórmula 1 tienen que conducir como taxistas.
Vía | Omnicorse