Dicen que la fe mueve montañas, pero hasta lo que yo se, no gana carreras. Aún así, la fe de Fernando Alonso en su equipo sigue estando muy por encima de los resultados logrados hasta la fecha. Un déjà vu que se está convirtiendo en algo usual en cada semana previa a un Gran Premio.
La verdad, por un lado hace bien. Ese mismo equipo le dio un coche capaz de conquistar dos campeonatos del mundo y ese equipo evolucionó el coche el pasado año hasta lograr dos victorias.
Tengo mucha fe en este equipo y sé que todos estamos trabajando para mejorar la situación. Llevamos mucho tiempo juntos y hemos demostrado antes que nunca nos damos por vencidos
Algo que nadie en el equipo francés soñaba. Pero este año las cosas son muy diferentes. Los gallos del corral de la Formula 1 son distintos y en lo que va de temporada no los hemos visto desfallecer, ni un poquito.
Tenemos que ser realistas porque los demás equipos están trabajando tan duro para desarrollar sus coches y por eso es muy difícil dar pasos hacia adelante
Pero quizás lo peor de todo es que todas las modificaciones en el R29, por muy eficaces que se muestren, pueden caer en saco roto si los demás siguen acertando con sus evoluciones.
seguir añadiendo avances en cada carrera para asegurarnos de que podemos luchar por los puntos y, esperemos, por los podios de una forma regular
Vía | AS