Para comenzar, decir que me he tomado la licencia de retocar un poco el título para no utilizar el que encabeza casi todas las secciones de Fórmula 1 de los periodos digitales y que hace referencia al famoso Circo del Sol. Las palabras de Fernando Alonso han sido claras y abogan por buscar el espectáculo en otros lugares, lejos de la Fórmula 1.
Hay muchos y muy buenos espectáculos, pero normalmente son en recintos cerrados, pabellones, en fiestas, motorshows o esas cosas. No sé si los que dicen que las carreras son aburridas quieren coches de seguridad todo el tiempo, carreras con lluvia e incidentes, eso no es F1, aquí hablamos de la mayor tecnología, de los coches más rápidos del mundo, de la precisión más alta en el mundo del motor y estamos todos para ganar y ser campeones
Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, tengo que reconocer que soy un gran aficionado al Circo del Sol y siempre que he podido he estado bajo el Grand Chapiteau que más o menos cada dos años visita nuestro país. Reconozco que es un espectáculo fuera de lo común que realmente poco tiene que ver con el Circo que conocemos. Algo así como la Fórmula 1. Una competición automovilística que está lejos, muy lejos del resto.
Dejando la anécdota del circo, y pensando en lo dicho por Fernando Alonso tengo que decir que no comparto del todo su opinión. Más allá del cénit en la tecnología, hay muchas cosas a tener en cuenta. Los aficionados ya estamos cansados, yo al menos, de ver scalextric un gran premio sí, y otro también. Quiero espectáculo y lucha en la pista, sin renunciar a esos avances, pero pensando en el que está tras el televisor.
En la tecnología y la evolución se esconden muchas deficiencias. ¿Toda la aerodinámica de un Fórmula 1sirve para el coche que conducimos día a día?. ¿Los neumáticos de bridgestone valen para evolucionar los neumáticos verdes que tanto se llevan ahora?. Yo creo que no. Se puede trabajar en el espectáculo y la tecnología por igual, pero sea por lo que sea, no funciona o no se encuentra el equilibrio, y eso a la larga implica que los aficionados se marche.
Eso sí. Normalmente somos los que seguimos y amamos la competición a los que nos disgusta principalmente este tema. Subirse al carro de Alonso implica que quieres ver ganar al asturiano si o si carrera tras carrera y poco más importa lo que pase detrás. Pan para hoy hambre para mañana. ¿Que pasará en este país cuando Fernando Alonso ya no gané carreras (bueno, lo vimos los dos últimos años) o cuando ya no esté.? ¿O tenemos una estrella o no nos interesa?