Menos mal que el contrato firmado con Ferrari le debe haber endulzado la vida al asturiano porque sino la sesión clasificatoria de hoy seguro que le habría dejado una gran sensación de impotencia. Es más no descarto que ahora mismo la tenga ya que el R29 ha demostrado que no esta a la altura de gran parte de la parrilla. Solo hay que echar un vistazo a la parte de arriba y nos encontraremos con coches como el Force India, escudería que teóricamente es inferior a la francesa.
Sin embargo los problemas de tracción en el Renault siguen siendo un quebradero de cabeza y en una pista anegada de agua seguro que no es una perita en dulce para ninguno. Solo hay que ver a Romain Grosjean que se las ha visto y deseado para controlar el caballaje de su coche en las curvas que pedían mayor capacidad a la hora de traccionar.
Fernando Alonso digamos que en ningún momento ha podido estar muy tranquilo en pista. En la Q1 ha sudado tinta para marcar una vuelta que le mantuviera alejado del abismo. Decimoquinto y con un Sebastian Vettel con la necesidad de ganar mañana no eran dos características que favorecieran al asturiano. Sin embargo y a pesar de todo el Renault con el número siete se clasificaba para la segunda sesión.
Tras la hora de descanso que hemos tenido por la lluvia y el accidente de Liuzzi los pilotos que quedaban salían a buscar un tiempo rápido para evitar imprevistos. Poco a poco esos registros se han ido mejorando y no hemos encontrado con una situación parecida. En este caso con Alonso décimo y con un Button que quería pasar el corte por encima de todo.
Una última vuelta salvadora le ha permitido escalar hasta la novena y por tanto escapar de nuevo del abismo. En la definitiva sesión poco que contar. El R29 se ha mostrado lento pesado y con el ya mencionado problema de tracción. La décima posición en salida al igual que la duodécima de Alguersuari complica mucho la vida a nuestro compatriota. En la primera curva siempre se produce un embudo que a más de uno se el atraganta y digamos que salir en mitad del grupo no es lo mejor para evitarlo.
Tenemos muy limitados los juegos de neumáticos de lluvia. Sólo tenemos tres para lluvia extrema. Uno lo utilizamos en los libres de la mañana, y nos quedamos con dos. Era difícil elegir cuándo usarlos.
Supongo que para los candidatos al título ha sido una sesión más angustiosa, peor no para mí. Si me quedo en la Q1 no pasa nada. Si me quedo en la Q2 tampoco. Y si llego a la Q3, fantástico.
Este domingo tenemos que estar concentrados toda la carrera porque depende el tipo de neumático que pongas te puede hacer perder diez posiciones. Intentaremos hacer una buena carrera sabiendo que no hemos sido rápidos ni en seco ni con lluvia.
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