El asturiano nos estaba acostumbrando mal. Las dos poles consecutivas en los grandes premios de Gran Bretaña y Alemania auguraban que en Hungaroring el español también podría luchar por la victoria. Pero no nos dejemos engañar por la lluvia. Cuando el líquido elemento está presente, las virtudes y los defectos de los monoplazas suelen quedar escondidas pasando el piloto a jugar un papel mucho más importante.
Hoy, durante la clasificación para el Gran Premio de Hungría, Fernando Alonso ha estado lejos de la pole. Hay que reconocer que todos han estado lejos de Lewis Hamilton pero quizás se esperaba un poco más de Alonso y Ferrari. La verdad es la verdad y el Ferrari F2012 aún tiene que mejorar algo en clasificación. La sexta posición cosechada por el español parece lo máximo a lo que podía aspirar hoy. Por delante los McLaren y los Lotus que parecen que están un punto superior al resto. Lo mismo podríamos decir de Sebastian Vettel y su Red Bull RB8.
Por suerte para el español, el que ahora mismo es su primer rival en la clasificación, Mark Webber, no ha podido pasar de la undécima plaza así que mañana, si Fernando Alonso se acerca al podio incluso podría aumentar su distancia con el segundo clasificado. Un premio que a estas alturas del campeonato, y con el parón veraniego por delante, significa un cuarto del campeonato en el bolsillo.
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