Fernando Alonso es un apasionado del mundo de la bicicleta y siempre ha dicho que de no haber sido piloto le habría gustado ser ciclista. El piloto español siempre ha incluido la bici en su programa de preparación física, pero las exigencias de esta próxima temporada en la F1 incluso le han hecho incrementar ese tipo de trabajo.
El piloto de Renault, como gran parte de sus colegas en la parrilla, necesitaba y necesita perder peso para compensar la introducción del KERS en su monoplaza, y por ello Alonso ha aumentado las dos horas de bicicleta diarias de otras pretemporadas a un entrenamiento casi profesional de cuatro horas este invierno.
El resultado, sin dietas de ningún tipo, no ha podido ser mejor: el asturiano se ha plantado en los 67 kilos, 3,5kg menos que la pasada temporada. Los ingenieros consideraron que el peso ideal del piloto debería estar en los 65 kg, para hacer un total de 70 kg con casco y mono incluidos. He aquí el motivo por el que Alonso ha querido perder peso.
Y para no perder el ritmo estos días en Portugal, ayer Fernando Alonso se unía al equipo ciclista profesional Cervelo, liderado por el español Carlos Sastre, y rodaba 110km perdiendo 3.800 calorías. Hoy, el asturiano, acumulará algún kilómetro más con el nuevo R29.
Foto | Diario AS