La emocionantísima clasificación del Gran Premio de Australia deparó un par de sorpresas. Una de ellas fue encontrarnos a Kimi Raikkonen apeado a las primeras de cambio en la Q1, algo que pocos se esperaban. Ahora bien, ya se sabe que en la Fórmula 1 la pretemporada sirve de poco, lo serio empieza con el primer fin de semana de carreras, en este caso, en Albert Park.
Otra de las sorpresas fue ver a Fernando Alonso cometiendo un error impropio de él. Es lo que tiene ir al límite con un monoplaza que no ha nacido bien. Había muchas esperanzas puestas en el Ferrari F2012, pero por ahora no rinde como se esperaban en Maranello. Mañana tanto a Fernando Alonso como a Felipe Massa les tocará tirar de épica si no se quieren ir de vacío de Melbourne.
El español reconoce que el comportamiento de su monoplaza es imprevisible:
No sé cuáles son sus posibilidades. Hay que hacer una media entre los dos pilotos y esa es la situación del coche. Sin salirme quizá no hubiera entrado en la tercera tanda; y si hubiera entrado, quizá me hubiera quedado sin neumáticos, así que no sé qué habría sido peor.
El plan del piloto de Ferrari es tratar de arrancar lo mejor posible mañana domingo:
Con una buena salida podré meterme entre Vettel y Rosberg, que están dos filas por delante.
Fernando Alonso tiene claros los aspectos del coche que hay que trabajar, y asegura que no están tan mal como parece:
Hay que trabajar en el agarre y la velocidad punta. La pasada temporada estaba a 1,4 segundos del primero; en la segunda tanda de este año estaba a un segundo. Así que, entre comillas, estamos mejor. Pero tenemos que mejorar. Este año no podemos esperar a la novena carrera para ganar. Lo único que podemos hacer es trabajar para mejorar nuestro rendimiento. Enfadarse no sirve de nada y no tiene sentido.
Vía | TheF1
En Motorpasión F1 | Gran Premio de Australia de Fórmula 1