Han pasado más de dos años desde que Ferrari abriese el cajón de los truenos con aquella órden de equipo en el Gran Premio de Alemania. Nos gustase o no, por aquel entonces, las órdenes de equipo estaban prohibidas por la FIA. El equipo recibió una sanción económica y a partir de ese momento la Fórmula 1 recapacitó sobre tener una norma que podía ir en contra de los intereses de los equipos.
Ayer en Monza, la situación se repitió. Un renacido Felipe Massa marchaba por delante de Fernando Alonso. Esta vez el mensaje cifrado no fue tal y no hubo que repetir al brasileño eso de “¿has entendido el mensaje?”. Ayer Felipe Massa actuó como un mecanismo más de Ferrari sin rechistar aunque eso le costase el podio por el que tanto viene luchando. Massa se tuvo que conformar con la cuarta posición y así repetir su mejor resultado de esta temporada.
Pero como es lógico, Massa aceptó de “buen grado “la acción, algo lógico teniendo en cuenta que Fernando Alonso se está jugando el campeonato. Pero más allá de una acción o resultado puntual, el de Sao Paulo está respondiendo a la perfección al ultimatum lanzado por Stefano Domenicali. Es por ello que seguro que le han sentado bien las palabras de team-principal de la escudería italiana ayer tras terminar la carrera.
Felipe ha demostrado a todos, no sólo a nosotros, porque ya lo sabíamos, que es un piloto que puede luchar por las posiciones de arriba y en Ferrari trabajamos como un equipo, unidos en nuestros esfuerzos para alcanzar los objetivos que nos marcamos
Si lo sigue haciendo así, y ayudando al equipo, parece claro que la situación y el futuro puede cambiar por completo para Felipe Massa. Un piloto enchufado y capaz de sumar puntos y trabajar para el equipo es lo que quieren en Ferrari y por ello se lo pensarán dos veces antes de quitarle su asiento. Aunque aún es pronto para lanzar las campanas al vuelo…