Todos son muy conscientes de que el título puede decidirlo la meteorología en esta caprichosa temporada. El otro día, el propio Whitmarsh aseguró que el tremendo ritmo del MP4-23 sobre mojado podría ser decisivo si en una de las cuatro citas restantes llueve, y Ferrari ha tenido la pequeña ventaja de poder mejorar en este aspecto en sus últimos test privados.
Aunque Ferrari no ha estado estos días en Jerez, la Scuderia ha estado trabajando intensamente para resolver los problemas de su monoplaza en Italia, con el añadido de haber tenido su último día de test en Mugello, ayer viernes, bajo la lluvia, con el brasileño Felipe Massa a los mandos.
El brasileño remarcaba la importancia de estos test: "Esta sesión ha sido muy útil. Kimi y Luca puderon rodar en seco, mientras yo lo he hecho en mojado y, dado que podemos encontrarnos con estas condiciones en las próximas carreras, eso no es malo".
La escudería italiana inició sus ensayos en Mugello el pasado miércoles con Luca Badoer a los mandos probando nuevos desarrollos aerodinámicos para el ataque final al título, ajustando los reglajes del monoplaza, e intentando solucionar los problemas del F2008 con los neumáticos. Kimi Raikkonen tomó el relevo del italiano el jueves, siguiendo con el programa, mientras Felipe Massa hacía un shakedown en Fiorano con los monoplazas que correrán el próximo Gran Premio de Singapur. Finalmente, el brasileño fue el encargado de finalizar los test en Mugello el viernes.