El escocés David Coulthard parece no notar los 36 años que pesan sobre sus espaldas. Ya desde principio de temporada viene demostrando unas prestaciones que, por diferentes motivos, no se habían podido traducir en resultados hasta el pasado GP de España, donde finalizó en una trabajadísima quinta posición, que le dan los primeros 4 puntos de la temporada a él y a su equipo, Red Bull Racing. Y no sólo eso, sino que buena parte de la carrera aguantó el ritmo de los dos BMW Sauber sin que se pudieran escapar del experimentado escocés más allá de los 3 segundos. Para quitarse el sombrero.
Y en absoluto fue fácil conseguir esta quinta posición, ya que, en palabras del propio Coulthard: "Perdí la tercera cerca del final. Conseguí salvar la situación usando sólo de cuarta hacia arriba". Casi nada, con tres marchas menos que el resto, logró conservar esa quinta plaza por delante de un Rosberg que apretó hasta el final, conocedor de los problemas del escocés. No es de extrañar que su jefe de equipo, Christian Horner, destacara el pilotaje de David nada más acabar la carrera: "Coulthard ha usado su experiencia para encontrar la manera de llevar el coche a meta. Ha sido impresionante". Desde luego que el incansable trabajo del piloto escocés está empezando a dar sus frutos, y personalmente me alegra mucho, sobretodo por escuchar qué opinan aquellos (y no digo nombres) que ya lo mataban en la primer carrera invitándole a su jubilación.
Salvo el error en la primera carrera australiana, donde se llevó por delante a Wurz y entonó inmediatamente el mea culpa, David protagonizó una bonita carrera en Malasia, siempre cerca de los puntos, hasta que su Red Bull dijo basta, y mejoró aún más su actuación en Bahrein, cuando tras deleitarnos con una multitud de adelantamientos en pista (a Rosbergs, Trullis, Fisichellas...), la transmisión lo dejó tirado a las puertas de lograr sus primeros puntos. Sin duda la actuación de Barcelona se la merecía, y en menos de 15 días llegará a Mónaco, donde habitualmente protagoniza grandísimas carreras, y allí donde el año pasado pisó el tercer escalón del podium enfundado en una capa de Superman.
Foto | S.Marcus