No iba a ser fácil cruzar la meta en la primera participación en Le Mans, pero la verdad es que la actuación de Epsilon Euskadi en su primera presencia en el circuito de La Sarthe fue a tener muy en cuenta para los años venideros. Mientras estuvo en pista, el ee1 de Burgueño-De Castro-Vallés demostró ser un coche muy consistente, capaz de rodar siempre alrededor de la 15ª posición.
En las primeras 8 horas, el ee1 número 20 estuvo siempre metido en el top 15, y la noticia que llegaba a las 9:54 del domingo, oficializando la retirada de ambos monoplazas a cinco horas y seis minutos del banderazo final, nos dejaba con las ganas de ver curzar la meta a almenos uno de esos preciosos prototipos negros (que todo sea dicho, a ver si las empresas españolas se vuelcan con el proyecto y el año que viene vemos más pegatinas en la carrocería).
Los primeros problemas serios para Epsilon llegaron la tarde del sábado en el coche pilotado por Gounon, Nakano y Johansson, que perdieron más de seis horas en boxes por un problema en la caja de cambios, que pese a todo, pudo repararse gracias al empeño de mecánicos e ingenieros. Allá por la medianoche, el ee1 número 20 paraba con una fuga de gasolina que podría haber supuesto el abandono definitivo, pero que tampoco pudo tumbar al equipo guipuzcoano, que cinco horas más tarde volvía a poner en pista la unidad pilotada por los pilotos españoles.
Pero cuando parecía que el sueño iba a tener final feliz pese a las adversidades, el domingo amaneció en Le Mans con problemas en la caja de cambios para ambas unidades del ee1, que esta vez sí, se vieron obligadas a abandonar la pelea.
Pese a todo, yo estoy personalmente muy orgulloso de lo que ha logrado este equipo en apenas unos meses de trabajo en pista, y no me cabe la menor duda de que 2009 será el año en el que el primer prototipo 100% español cruzará bajo la bandera a cuadros de Le Mans.
Me quedo con el final de la nota de prensa del equipo: "Las muestras de cariño de los aficionados españoles que estuvieron en el circuito, que se acercaron al box a darnos ánimos, y nos los lanzaron desde las gradas cuando nos dirigíamos a la parrilla de salida, son nuestro más preciado combustible. Aun más motivados por estas muestras de cariño, volveremos el año que viene a las 24 Horas de Le Mans. Muchas Gracias a todos".
¡Gracias a vosotros por luchar hasta el final por lograrlo! El año que viene volveremos a estar allí.