En Renault comienza a agotarse la paciencia con Nelson Piquet. El inicio de temporada del joven piloto brasileño está siendo realmente decepcionante y a pesar de que se trata del año de su debut, desde la escudería francesa ya le han enviado una primera advertencia.
"Debe comenzar a protagonizar buenos momentos y debe hacerlo lo antes posible", ha asegurado uno de los máximos responsables de la escudería francesa, Steve Nielsen, tras la nueva decepción que supuso la actuación de Piquet en el pasado GP de Turquía, donde no fue capaz de superar el corte de la Q1 y finalizó en 15ª posición. Lo cierto es que disputadas ya las cinco primeras carreras de la temporada, Piquet aún no sabe lo que es puntuar y siempre se ha visto claramente superado por su compañero Fernando Alonso en las sesiones de calificación. En unas ocasiones problemas mecánicos y en otras, las más, errores de pilotaje, han condenado al brasileño a un complicado inicio de año.
Lejos quedan ahora los comentarios que se hicieron antes de arrancar el Campeonato en los que muchos aventuraban problemas de relación entre Alonso y Piquet, una especie de reedición de lo que sucedió el año pasado en McLaren con el asturiano y Hamilton. La verdad es que el comienzo en la Fórmula Uno del británico y el brasileño es diametralmente opuesto, aunque también es verdad que el debut de ambos ha llegado con dos coches también muy distintos.
En cualquier caso, Piquet no pierde la confianza y está convencido de que "carrera tras carrera puedo mejorar y sentirme más cómodo con todo y estoy convencido de que lo conseguiré".
Pero el tiempo corre muy deprisa y a pesar de que el R28 no es lo que se esperaba, Fernando Alonso está demostrando que a pesar de las limitaciones del monoplaza, sí se puede estar, al menos, en la lucha por los puntos. Piquet debe espabilar porque como asegura Nielsen, "la Fórmula Uno es un negocio muy cruel, y si la gente no rinde, entonces se opta por la salida más fácil". Un mensaje muy claro.