Ferrari está comenzando a dejar escapar el Mundial. Y no sólo porque Lewis Hamilton ya ha dejado atrás a los dos pilotos de Ferrari en la clasificación, sino porque la sensación de superioridad de McLaren en las dos últimas carreras ha sido manifiesta.
La irregularidad que ha afectado a todos los equipos este año sigue afectando y de lleno a la Scuderia, mientras que en McLaren parecen haber encontrado la solución a sus problemas y van lanzados. Y lógicamente esta situación ha provocado todo un terremoto en Maranello. De hecho, el mismísimo Luca di Montezemolo dirigía ayer personalmente la habitual reunión post carrera en la factoría del equipo italiano.
Si tras la carrera de Silverstone, Montezemolo aseguraba que no estaba dispuesto a permitir "más errores estúpidos" en su equipo, lo sucedido el domingo en Hockenheim es mucho más preocupante para la escudería italiana. "Alarma Ferrari", titulaba ayer La Gazzetta dello Sport, para ilustrar la delicada situación por la que está atravesando en estos momentos el equipo Campeón del Mundo.
El propio Montezemolo reconocía ayer que "necesitamos entender los motivos por los que en Alemania fuimos más lentos que en todo el año", algo que tampoco se maquilló desde la dirección técnica del equipo tras la carrera en Alemania.
De hecho, el propio Felipe Massa, aun y reconociendo la superioridad de McLaren en Hockenheim, lanzaba una advertencia muy clara: "No hemos sido un adversario para nuestros rivales. Han mejorado, pero creo que se trata más de que nosotros hemos dado un paso atrás".
Pues bien, a Ferrari no le queda otra que trabajar más duro e intentar seguir desarrollando un coche que parece haberse quedado por detrás del mejorado MP4-23. Y ese trabajo comenzará hoy mismo en Jerez, donde esta semana tienen previsto probar tanto Kimi Raikkonen como Felipe Massa.