Si echáis la memoria atrás, recordaréis que en 2011 pudimos disfrutar de las Power Stage en directo durante toda la temporada. A pesar de no ser habitualmente un tramo espectacular o que represente la esencia de la categoría, el Mundial de Rallyes necesitaba de este tipo de recorridos para poder ofrecer algo en directo a los espectadores y hacerse así un hueco dentro de las parrillas televisivas. Atrás quedan esos años de Canal+ en los que prácticamente podíamos disfrutar del seguimiento desde la cuneta de un rally completo.
Aun así, los últimos años, los organizadores del Rallye de Alsacia han demostrado que con las nuevas tecnologías, helicópteros y onboards, no sería tan descabellado. En cambio la organización del WRC va en otra dirección. El primer paso, tal y como comentaba ayer en mi twitter personal, será el de estandarizar todas las Power Stage de la próxima temporada para que se celebren los domingos a partir de las 12:00 (CET). Todo ello para crear un hábito en el espectador y que él mismo busque el tramo en directo en la televisión los domingos de rally siempre a la misma hora, tal y como ocurre con Moto GP o la Fórmula 1.
Actualmente las únicas excepciones de dicho estándar son las de Montecarlo, Suecia y México, ya que estas tres pruebas han presentado sus respectivos programas antes de conocer esta decisión de los organizadores del campeonato. Obviamente, la libertad para realizar programas distintos a los habituales que se le ofrecía a rallyes como el propio Montecarlo o Finlandia se acabará y todas las citas del Mundial deberán acabar el domingo para cumplir dichos requisitos. Incluso la intención es la de reducir por reglamento el kilometraje de las Power Stage a 15 kilómetros como máximo para ayudar a la cobertura.
Según uno de los promotores, Oliver Ciesla, se pretende doblar las actuales audiencias del WRC para 2016 (unos 1,2 billones de personas) emitiendo un programa de una hora, compaginando las mejores imágenes del evento en aquellos rallyes en los que no se pueda hacer una emisión en directo de una hora completa. Además, para los aficionados que puedan asistir en vivo a las pruebas, Red Bull quiere mejorar los servicios del parque de asistencia, colocando grandes pantallas para seguir la acción (o la repetición de los mejores momentos) y creando puestos de comida para que los aficionados puedan entretenerse cuando los coches no estén en el mismo.
Vía | Autosport