Por segunda vez consecutiva y de nuevo en una carrera con condiciones climatológicas muy frescas vimos ayer sufrir a los Brawn GP con los neumáticos. El paso de la Fórmula 1 por Silverstone y por Nürburgring ha evidenciado a los chicos de Ross Brawn uno de los poquísimos fallos que puede tener su hasta ahora imbatible máquina, el BGP001. Los pilotos se las ven y se las desean para que los neumáticos ganen ciertos grados para que muestren un agarre aceptable en cuanto la temperatura ambiente es ligeramente inferior a la ideal.
Así comprobamos durante la carrera que mientras todos los equipos quemaban rápidamente el juego de súper-blandos en una escasa decena de vueltas para cambiar cuanto antes a los blandos con los que mejoraban notablemente, los BGP001 eran los únicos que rendían mejor justo al contrario, con el compuesto más blando. Pero naturalmente, por mejor que fueran inevitablemente la duración de los más blandos es inferior y aún así les iba mejor que con los compuestos más duros con los que parecía que fueran rodando sobre mojado. Ésto me hizo recordar tiempos pasados, y hacerme sospechar de que el problema que tienen en Brawn GP no es nuevo. Ni mucho menos.
La repetición de la situacion vivida en Silverstone y teniendo a Ross Brawn en cabeza del proyecto, me recordó muchísimo a la que vivía en no pocas ocasiones durante su época de mayores éxitos con Ferrari. Si hacemos memoria mientras Ross Brawn estuvo en Ferrari y cuando aún tras su marcha todavía quedaba algo de sí en coche y equipo (esto es refiriéndome a la época desde 2004 a 2007 sobre todo), Ferrari en varias ocasiones encontraba dificultades con neumáticos de compuesto más duros de los que tardaban en conseguir una temperatura adecuada de funcionamiento.
De casta la viene al galgo y siendo el cerebro del BGP001 el mismo que el de aquellos Ferrari, no dudo que el problema de Brawn GP en estos dos últimos grandes premios ha sido su excelente y conseguida aerodinámica, la misma que hasta ahora en condiciones más cálidas ha sido su fuerte.
En la época dorada de Ferrari, los de Maranello contaban con una aerodinámica que aprovechaba de forma envidiable casi todo flujo del monoplaza, sea frío o caliente. Lograron unos monoplazas que gracias a su estudiada aerodinámica se apoyaban lo justo en los neumáticos, castigándolos lo mínimo necesario, ni más ni menos. Ahí les venía el problema con las gomas más duras en cuanto las condiciones eran más frías de las esperadas, y veíamos aquellas carreras en las que hasta Michael Schumacher tardaba más que de costumbre en coger ritmo y atacar arrasar a la competencia.
No dudo de que en el logradísimo diseño del BGP001 ésto lo han tenido en cuenta. Pero en Fórmula 1 donde todo está estudiado hasta el detalle, en un coche que se caracterice por no cargar en exceso las gomas es de cajón que la suspensión también va en esa línea. Si se da la circunstancia de que aun cargando lo máximo que puedan al monoplaza para encontrar ese agarre, por a poco que se queden de conseguir el ajuste ideal no llega a ser suficiente. Si todavía contaran como entonces con compuestos específicos para cada equipo y libertad de elección de cuáles utilizar el error se sobrellevaría mejor, pero no es el caso.
Así que parece que Ross Brawn vuelve a ser presa de la perfección de uno de sus diseños. Al menos siempre que la climatología mínimamente juegue en su contra. Y qué decir que Adrian Newey ha aprovechado a las mil maravillas para el RB5 el mínimo error de su principal adversario. La clave de aquí en adelante para Brawn GP estará en si tocarán más GP de rebeca y cuello vuelto o si ya vendrán citas con condiciones ambientales más templadas y calurosas en las que el BGP001 ha demostrado funcionar de maravilla.
Como la climatología se muestre caprichosa y benévola más para los espectadores del circuito que para los equipos en pista (mejor seguir una carrera desde la grada a unos 20 grados ambiente que a 40) podemos ver a Brawn GP pasarlo ciertamente mal. Y ya sabemos que la capacidad de respuesta del equipo es más justa que la de sus rivales. Aunque por otro lado tanto Rubens Barrichello como Jenson Button se podrían preocupar de algo más que hablar más de la cuenta.
En Racingpasión | GP de Alemania.