Mientras mi compañero Àlex García cubría para todos vosotros los cuatro días test la semana pasada en el Circuit de Catalunya, aquí el que suscribe se dedicó a vaguear durante horas por las tribunas y pelouses de Montmeló. Así pues, no me queda otra que publicar algunas de "mis" impresiones (las intercambiadas sobre el terreno con distintos colegas, para ser honestos), en una burda intentona de justificar mi sueldo. Sí, Mercedes va bien. Pero ojo, que estar bien no significa que tengan el mejor coche. El primer día, con lluvia por la mañana y pista delicada por la tarde, Lewis Hamilton marcó el mejor crono sobre agua pero comprobó las dificultades a la hora de traccionar a la salida de curva lenta del W04. Sólo Red Bull, Ferrari, McLaren y Lotus salían airosos del envite al acelerar con los slicks en una zona aún húmeda, si bien es cierto que Sergio Pérez trazaba cada vez de una forma distinta, dejando bastantes dudas sobre su adaptación al McLaren... y sobre la adaptación de los de Woking a la suspensión pull-rod delantera.
En seco el Mercedes da muy buenas sensaciones, no voy a desvelar nada que no hayáis podido comprobar a la hora de ver los cronos, y sólo me pregunto con cierta maldad qué ocurrirá cuando se encuentren con diez grados más en pista. El F138 también sale bien parado, aunque el domingo, con Alonso apretando, se le vio por primera vez en toda la semana algo nervioso. Aún así, la Scuderia parece haber cerrado la mejor pretemporada del último lustro (récord del primer sector en el trazado barcelonés) y aún se puede sacar bastante de ése coche de cara a Australia.
El RB9 sigue yendo sobre raíles cuando lo ves en pista, la duda es cuán rápido es frente a sus rivales, pues van a su bola: en prácticamente cada vuelta sus pilotos levantaban el pie del acelerador en una curva distinta, sus stints solían ser bastante cortos y el domingo por la tarde, mientras todos realizaban simulaciones de carrera, ellos se dedicaron a probar el DRS en todas las rectas del trazado, pero marcando siempre tiempos discretos. Si tienen problemas, se esconden, o buscan asustar al resto, que lo diga el que tenga su bola de cristal bien calibrada, que no es mi caso.
¿El resto? Creo que hay mayores diferencias con la cabeza que en 2012 y las sensaciones son muy dispares según el piloto que estuviera montado en cada coche, pero ninguno me impresionó en exceso. El Force India iba bien, pero sin destacar, y con ciertos problemas de subviraje en tandas largas; el Williams también, aunque en manos de Maldonado se le veía nervioso, quedando la duda de si Bottas lo llevaba mejor o simplemente más lento; el Sauber me decepcionó, pero para mi está claro que habrá una diferencia enorme entre Hülkenberg y Gutiérrez.